Ciudad de México, 20 de noviembre del 2024.- Durante los primeros 10 meses del presente año, el Estado de México se erigió como la entidad federativa que más empleo formal generó en todo el país.
Al territorio mexiquense le siguieron Nuevo León, Ciudad de México, Jalisco y Guanajuato. Mientras solamente cinco estados registraron perdidas de trabajos asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS): Campeche, Morelos, Zacatecas, Sinaloa y Tabasco.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, en el acumulado de enero a octubre del 2024, a nivel nacional se crearon 594,556 plazas laborales en el sector formal, el peor resultado desde 2020, año de la pandemia.
“Ignorando la caída en el empleo formal durante el 2020 debido a la pandemia, esta cifra es la menor para un mismo periodo desde enero-octubre del 2013 (590,393). Esto es preocupante ya que la creación de empleo es inferior a la observada en enero-octubre del 2019 (648,059), año en el que México sufrió una recesión económica. Este indicador sugiere que la economía podría encontrarse cerca de entrar en un estancamiento o recesión”, detalla Banco Base.
La entidad que presentó el mayor numeró de altas en el Seguro Social fue el Estado de México, con 112,646 nuevos empleos en el lapso de referencia, que representó 18.9% del total nacional.
Esta posición derivó de su primer lugar nacional en generación de empleos en el sector de transportes y comunicaciones, así como su segundo peldaño en las ramas económicas de comercio, de servicios, manufacturera y de la construcción.
Fuerza norteña
Por su parte, Nuevo León quedó como el segundo estado con mayor creación de puestos laborales en el país, con 104,529 nuevas contrataciones, cuya principal fortaleza fue la industria de la transformación.
La sorpresa en el mercado laboral fue la Ciudad de México, la economía más grande del país que años atrás fungía como la entidad con más empleos generados.
Para los primeros 10 meses del año, la capital creó 67,201 trabajos asegurados en el IMSS, ocupando la tercera posición; sin embargo, lideró en el registro de nuevos empleos en industrias extractivas, en comercio y en servicios.
Detrás de estas tres entidades, siguieron Jalisco, Guanajuato, Querétaro, Coahuila y Quintana Roo; de hecho, este último estado destaca por ser el único de la región sur-sureste dentro de los primeros lugares, recordando que esta zona se benefició de los grandes proyectos de infraestructura del exgobierno federal, a través del impacto positivo en la industria de la construcción.
Tabasco, último lugar
Al otro polo, Tabasco fue la entidad que mostró la pérdida de trabajos formales más pronunciada en el acumulado a octubre pasado, con la baja de 18,121 plazas aseguradas.
El talón de Aquiles del territorio petrolero corresponde, paradójicamente, al sector de la construcción (la destrucción de 23,408 puestos laborales); esto se explica por la conclusión de la construcción de la refinería de Dos Bocas, obras que durante su edificación colocó a Tabasco en la primera posición en generación de empleos formales.
Lo anterior prende los focos rojos en aquellas entidades involucradas en proyectos insignia que aún no concluyen, como el Tren Maya (en algunos tramos) y el Corredor Interoceánico, pues con la terminación de trabajos se revierte el efecto de la industria de la construcción.
Impacto por temporalidad
La segunda mayor pérdida de trabajos se observó en Sinaloa, con una merma de 9,064 trabajadores, no obstante, esta variación negativa derivó del despido en las actividades primarias por temas de ciclos agrícolas, es decir, la temporada alta de cosechas comienza entre los meses de noviembre y diciembre.
También Zacatecas perdió empleos asegurados en el IMSS, que se debió a la debilidad de sus industrias de la transformación y la temporalidad en su campo; Morelos fue otro de los estados que tiene un saldo negativo, cuyo principal agotamiento son sus actividades primarias.
Por último, Campeche completó el grupo de estados con bajas en su sector trabajo. Las desapariciones laborales más altas se dieron en la industria de la construcción y en comercio; en este último sector fue la única entidad con pérdidas.
Preocupación por incertidumbre
En términos generales, existe una desaceleración en la generación de empleo formal, tendencia que podría continuar al cierre del 2024. Uno de los factores se atribuye a la incertidumbre generada por el inicio de la gestión de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Si bien la infraestructura es uno de los principales ejes del Paquete Económico del próximo año, su efecto en la construcción como generadora de empleos es momentánea -el caso de Tabasco-, siendo sólo una solución de corto plazo si no se implementa una política pública enfocada en mantener las plantillas laborales.
Además, se suma la incertidumbre emanada en las inversiones extranjeras por el efecto de las reformas constitucionales, así como la postura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hacia México.
Se añade que la tasa de desempleo se sigue colocando en niveles históricamente bajos, habiendo alcanzado un mínimo histórico en febrero del 2024. Con esto, se reduce la brecha de maniobra.
Con información de: https://www.eleconomista.com.mx/
