Charlas de taberna | Cierre de fotografía; elecciones en EU | Por: Marcos H. Valerio
Hoy, millones de estadounidenses decidirán el rumbo de su país en una de las elecciones presidenciales más reñidas de la historia reciente. Tanto Kamala Harris, representante demócrata, como el republicano Donald Trump, se encuentran empatados en las encuestas, sin un claro favorito, lo que convierte esta votación en un evento de gran tensión y expectación a nivel global.
De acuerdo al sondeo final del “New York Times”, realizado en colaboración con Siena College, sitúa a ambos candidatos con un 48 por ciento de intención de voto. En términos del Colegio Electoral, Harris se proyecta con 226 votos mientras que Trump cuenta con 219, muy cerca de los 270 necesarios para ganar. Así, siete estados clave, entre ellos Pensilvania, Nevada, y Wisconsin, serán cruciales para decidir quién alcanzará la Casa Blanca.
Asimismo, otras encuestas de sitios como “FiveThirtyEight” y “The Economist” reflejan una situación similar. Aunque dan una ligera ventaja a Harris, ésta permanece dentro del margen de error, manteniendo la carrera virtualmente empatada.
La candidata demócrata ha ganado popularidad tras superar a Trump en su único debate, además de contar con una ventaja económica que le ha permitido realizar una campaña mediática de gran alcance. Sin embargo, no ha podido desvincularse del legado de la administración Biden, un factor que podría afectar su posicionamiento entre el electorado.
Por su parte, Trump sigue siendo el favorito en sitios de apuestas como Polymarket, el cual le asigna 65 por ciento de probabilidades de triunfo, respaldado por su base de seguidores y el apoyo de empresarios influyentes como Peter Thiel.
ESTRATEGIA DE HARRIS: UNIDAD EN LA DIVERSIDAD
Kamala Harris ha buscado distinguirse por un discurso que va más allá de la política de género, comenta la investigadora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM, Estefanía Cruz.
Agrega que la demócrata ha apelado a la diversidad y la inclusión, centrándose en la clase media y fomentando una narrativa de unidad en la diferencia.
“Ese mensaje de positividad política refresca el ambiente electoral, que había estado marcado por la polarización y las confrontaciones”, afirmó Cruz.
Aunque Harris ha sido reconocida por su sólida actuación en el único debate, algunos consideran que su equipo perdió una oportunidad al no insistir en realizar más encuentros con Trump. Esto le habría permitido fortalecer su imagen y proyectarse mejor ante los indecisos.
TRUMP: EL CANDIDATO DE LOS INCONDICIONALES
Por su parte, Donald Trump, sigue atrayendo a su electorado fiel y radical, que, según Juan Carlos Barrón Pastor, secretario académico del CISAN, “funciona como un culto, más que como un partido tradicional”.
Esta base de seguidores, asegura, se mantendrá inquebrantable ante cualquier controversia o declaración polémica, pues ven en Trump una figura que les ofrece identidad y pertenencia.
Sin embargo, Trump ha encontrado dificultades para conectar con los votantes indecisos. Según Barrón Pastor, el expresidente podría intensificar su retórica en este cierre de campaña, radicalizando aún más sus posturas sobre temas como la migración y la seguridad fronteriza, además de cuestionar la integridad del proceso electoral, una estrategia que ya utilizó en 2020.
¿QUÉ PASARÍA SI GANA TRUMP?
En caso de ganar, Trump podría imponer políticas que acentúen el conservadurismo y la postura nacionalista en Estados Unidos. “Es probable que priorice el gasto en temas fronterizos y de migración, sacrificando otros programas sociales”, comentó Barrón Pastor.
Esto podría traducirse en un aumento de las deportaciones y la persecución hacia ciertos grupos, profundizando la tensión en la sociedad estadounidense. Además, Trump podría avanzar en su propuesta de militarizar las ciudades santuario, medida que contribuiría a un incremento en el autoritarismo interno.
En el plano internacional, un segundo mandato de Trump podría debilitar las relaciones con la OTAN y otros aliados, así como precipitar el fin de la guerra en Ucrania en términos favorables para Rusia. También es posible que Trump materialice su amenaza de lanzar un “ataque quirúrgico” contra los cárteles mexicanos, lo cual complicaría las relaciones bilaterales con México.
POSIBLE GOBIERNO DE KAMALA HARRIS
Si Kamala Harris llega a la presidencia, Cruz sugiere que su enfoque estará en revitalizar la clase media y apoyar a los emprendedores, así como en mantener impuestos bajos para los trabajadores y la clase media. En política exterior, Harris se ha comprometido a restablecer alianzas internacionales y a fortalecer organismos multilaterales como la OTAN.
Para la comunidad internacional, su posible victoria representa una oportunidad para reactivar el multilateralismo y la cooperación global. También ha despertado expectativas entre grupos feministas y defensores de derechos humanos, quienes ven en su candidatura una oportunidad para avanzar en la equidad de género.
¿QUÉ SIGUE DESPUÉS DE LA ELECCIÓN?
Más allá de los resultados del 5 de noviembre, se anticipa un posible conflicto poselectoral, especialmente si Trump no resulta victorioso. El republicano ya ha insinuado que podría cuestionar la validez de la elección, un escenario que, según Barrón Pastor, podría generar una crisis de legitimidad en el país y alterar el panorama político para los próximos años.
El mundo entero observa con atención el desenlace de esta contienda. Mañana, Estados Unidos decidirá entre dos futuros divergentes, en una elección cuyo impacto se extenderá mucho más allá de sus fronteras.