Ciudad de México, 31 de octubre del 2024.- El peso mexicano recuperó terreno en la última jornada de octubre, pero cerró el mes con una fuerte caída acumulada. La divisa local avanzó en la sesión debido al debilitamiento del dólar, pero se mantuvo presionada sobre la línea psicológica de 20 unidades.
El tipo de cambio terminó la jornada en el nivel de 20.0109 unidades por dólar. Frente al cierre oficial de ayer de 20.1695 unidades, con datos del Banco de México (Banxico) esto significó una recuperación de 15.86 centavos, que equivalen a 0.79 por ciento.
El precio del dólar se movió en un rango con un máximo de 20.1890 unidades y un nivel mínimo de 19.9851. El Índice Dólar (DXY), del Intercontinental Exchange, que compara al billete verde con seis monedas de referencia, perdía 0.09% a 103.90 puntos.
Comparado con el cierre oficial de septiembre, de 19.6921 unidades por dólar, la moneda registró una depreciación de 31.88 centavos o 1.62 por ciento. Algunos analistas también atribuyeron parte de su caída al nerviosismo por los cambios constitucionales.
El peso se apreció después de haber tocado ayer su peor nivel en dos años. Los operadores asimilaban datos del mercado laboral estadounidenses y de inflación en la mayor economía mundial, que no cambian los pronósticos de recortes de la Reserva Federal.
«Si se respeta el viernes la resistencia de 19.97, podríamos esperar ver un peso más débil la próxima semana; sin embargo, si se fortalece, podríamos observar una caída en el par hasta 19.80», destacaron los analistas del broker digital de trading Golden Capital Fx.
Por la mañana en en Estados Unidos se dio a conocer un descenso en el número semanal de nuevas solicitudes de subsidio por desempleo, mientras que un reporte mostró que el gasto de consumo subió algo más de lo previsto con datos desestacionalizados en septiembre.
El peso registró una fuerte caída acumulada en octubre, debido a la cautela del mercado de cara a las elecciones presidenciales estadounidenses y la posibilidad de que Donald Trump resulte ganador. También influyó un incremento de los redimientos del Tesoro.
«El entorno político en Estados Unidos y los recientes ajustes legales en México alimentan el nerviosismo en las operaciones de compra con perspectiva de corto plazo del peso», dijo el docente de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), José Feliciano González.
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