La Filmoteca de la UNAM galardona a Francis Ford Coppola
*El cinco veces ganador del Oscar, Francis Ford Coppola, será galardonado con la Medalla Filmoteca UNAM por sus invaluables contribuciones a la cinematografía universal.
Ciudad de México, 21 de octubre del 2024.- La entrega de la emblemática presea se llevará a cabo el 22 de octubre a las 19:30 horas en el Teatro Mariano Matamoros, previo a la función de Megalópolis, y se suma al homenaje que el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) le rinde al director con la entrega del Premio a la Excelencia Artística. Esta será la primera vez que Francis Ford Coppola sea doblemente condecorado en México.
“Cuando hablamos del cine de Coppola, se trata de un cineasta que tiene una carrera tan expansiva como notable, que se ha movido con gran soltura. En todas sus películas arriesga un pedazo de su corazón y de su alma. Me parece muy destacable en ese sentido. Además de que encabezó por ahí algunos de los últimos intentos de rebelión que hubo en contra del Hollywood corporativo cuando fundó The Directors Company y su propia compañía American Zoetrope. Es un director que es referente obligado para la cinematografía independiente, que busca mantenerse independiente”, comentó Hugo Villa, titular de la Dirección General de Actividades Cinematográficas (Filmoteca de la UNAM), sobre la carrera del cineasta homenajeado.
“Le damos la Medalla Filmoteca UNAM precisamente por esa trayectoria, porque en una gestión extraordinaria se va a estrenar en el Festival de Cine de Morelia su nueva película: Megalópolis. Va a estar presente y honra mucho a la Filmoteca, que junto a algunos de los nombres más brillantes que han recibido la medalla esté también el de Francis Ford Coppola, como merecedor de este premio en esta edición”.
Por su parte, Daniela Michel, directora del FICM, apuntó al respecto del reconocimiento a Coppola: “Es uno de los más extraordinarios cineastas, no sólo de Hollywood sino del mundo. Su capacidad para dominar tantos géneros y tantas posibilidades del cine lo convierte en una figura indispensable de nuestro tiempo”.
Francis Ford Coppola nació el 7 de abril de 1939 en Detroit, Michigan, en el seno de una familia de artistas: su padre, Carmine Coppola, era director de orquesta y flautista; su madre, Italia Coppola, por su parte, había sido actriz en su país de origen, Italia, antes de emigrar a los Estados Unidos; y su abuelo materno Francesco Pennino, era compositor.
Inicialmente Coppola manifestó deseos de ser músico como su padre, pero a los nueve años un caso de polio lo dejó en cama durante un año, hecho que lo acercó al teatro de marionetas y el ventriloquismo. Al recuperarse de su padecimiento, comenzó a jugar con las películas en 8 mm de la familia y a realizar algunas filmaciones.
Con ese impulso, al terminar su educación preparatoria decidió ingresar a la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA, por sus siglas en inglés), donde realizó estudios de cine y tuvo sus primeros acercamientos con la industria cinematográfica de su país. En 1962, escribió el guion Pilma Pilma, que ganó el Samuel Goldwyn Writing Award que otorga la Universidad, y tres de sus libretos (Reflections in a Golden Eye, This Property Is Condemned, y Is Paris Burning?) pasaron del papel a la pantalla grande consolidándose así en la industria.
El primer gran éxito de su carrera como guionista se dio en 1971, cuando gracias a su trabajo en la cinta Patton (1970) recibió el Oscar a Mejor Guion junto a su compañero Edmund H. North. Antes de ese año ya se había interesado en la dirección cinematográfica, y fue así que dirigió cuatro producciones: el thriller Dementia 13 (1963), la comedia adolescente You’re a Big Boy Now (1966), el musical Finian’s Rainbow (1968) y el drama The Rain People (1969); además de desempeñarse como editor y asistente de dirección para el productor Roger Corman, uno de los pioneros del cine independiente estadunidense.
La década de los años 70 fue un periodo de consagración para Francis Ford Coppola, que inició con el estreno de El Padrino (The Godfather, 1972) y se extendió a través de La conversación (The Conversation, 1974), El Padrino Parte II (The Godfather Part II, 1974) y Apocalipsis ahora (Apocalypse Now, 1979). Estas cuatro películas ganaron 11 premios Oscar y dos Palmas de Oro, otorgadas éstas por el Festival de Cine de Cannes, entre más de 80 reconocimientos recolectados alrededor del mundo.
Además, apoyó en la producción los trabajos de otros cineastas identificados dentro del llamado Nuevo Hollywood, como George Lucas –THX 1138 (1971) y American Graffiti (1973)– y Peter Bogdanovich –Paper Moon (1973)–, entre otros. Incluso, ya en 1980, junto a Lucas patrocinó uno de los últimos trabajos de Akira Kurosawa: Kagemusha.
En los siguientes años inició una etapa de altibajos, en los que alternó éxitos con fracasos, en la pantalla y fuera de ella, incluyendo la muerte de su primogénito Gian-Carlo a los 22 años, en 1986, por un accidente marítimo.
Durante la década de los 80 filmó en total siete largometrajes: One from the Heart (1981), The Outsiders (1983), Rumble Fish (1983), The Cotton Club (1984), Peggy Sue Got Married (1986), Gardens of Stone (1987), y Tucker: The Man and His Dream (1988); y dos cortometrajes: Captain EO (1986) y Life without Zoe, en la antología New York Stories (1989).
Asimismo, su interés por los avances tecnológicos y la expansión del quehacer cinematográfico, lo llevó a fundar Zoetrope Studios como parte de su compañía productora American Zoetrope, a través de los cuales buscó apoyar a cineastas que compartían su visión vanguardista, como Wim Wenders –Hammett (1982)–, Godfrey Reggio –Koyaanisqatsi (1982)– o Paul Schrader –Mishima: A Life in Four Chapters (1985)–.
A partir de los 90 la carrera de Coppola se distinguió por mezclar proyectos de aliento personal –Bram Stoker’s Dracula (1992), Youth Without Youth (1997), Tetro (2009)– con otros de carácter meramente comercial –El Padrino Parte III (The Godfather Part III, 1990), Jack (1996), The Rainmaker (1997)–, y algunos que saciaban su interés por la tecnología –Twixt (2011), Distant Vision (2015)–.
Debido a las deudas adquiridas en los años anteriores, que lo llevaron a la bancarrota en un par de ocasiones, fue en esos años que también se interesó en otros negocios –la producción vinícola, la hotelería, etcétera– que lo ayudaron a restablecerse financieramente.
Su última gran apuesta, no sólo personal sino económica, lleva por título Megalópolis (2024) y será presentada como parte de su homenaje en el FICM. Tras años de buscar financiamiento para el proyecto, el cineasta decidió invertir 100 millones de dólares para retratar la vida de “un arquitecto que quiere reconstruir la ciudad de Nueva York como una utopía tras un desastre devastador”, de acuerdo con su sinopsis oficial.
con información de https://www.dgcs.unam.mx/