Vinculan aumento de suicidios en casos de conmoción cerebral
Toronto, 10 de febrero de 2016.- Las personas que sufrieron una conmoción cerebral a lo largo de su vida tienen más predisposición a cometer suicidio, aseguran especialistas médicos de Canadá.
El especialista en medicina interna en el Hospital Sunnybrook de Toronto, y el investigador principal del estudio, el doctor Donald Redelmeier, indicó que una conmoción cerebral puede provocar cambios duraderos en el cerebro que pueden afectar el estado de ánimo y conducir a cambios en el comportamiento, incluyendo la impulsividad.
Una conmoción cerebral es una breve pérdida de la función normal del cerebro en respuesta a una lesión en la cabeza, que puede resultar de una caída, actividades deportivas o accidentes automovilísticos.
Según el estudio, un fuerte movimiento del cerebro (llamado discordante) en cualquier dirección puede provocar pérdida de la lucidez mental (quedar inconsciente) en una persona. La cantidad de tiempo que la persona permanezca inconsciente puede ser un signo de qué tan grave es la conmoción cerebral.
La investigación llegó a la conclusión de que el riesgo a largo plazo de suicidio es tres veces mayor en los adultos que han tenido una conmoción cerebral, y cuatro veces mayor si la conmoción ocurrió durante el fin de semana, destacó la emisora de radio RCI.
El estudio, cuyos resultados fueron publicados en el Diario de la Asociación Médica de Canadá, llega también a la conclusión de que una nueva conmoción cerebral aumenta aún más el riesgo de suicidio.
Sin embargo, la conmoción cerebral no es necesariamente la causa directa del suicidio.
Las personas que se quitaron la vida tenían quizás ya una predisposición a actividades de alto riesgo para su integridad física.
Los investigadores tienen ahora por ver si estas personas estaban realmente predispuestas al suicidio o si la conmoción cerebral causaba un desequilibrio en la secreción de serotonina, el neurotransmisor cerebral relacionado sobre todo con el estado de ánimo.
Un detalle tomado en cuenta fue el hecho de que las personas realizan actividades de mayor riesgo durante el fin de semana, por lo que las conmociones cerebrales pueden ser más graves.
Los investigadores analizaron los registros de 235 mil habitantes de Ontario que habían sufrido al menos una conmoción entre 1992 y 2012. De ellos, 667 se habían suicidado.
Tras el estudio, los investigadores concluyeron que 470 de estas personas no habrían cometido suicidio si no hubieran sufrido previamente una conmoción cerebral.
En tanto, se llegó a la conclusión de que el aumento del riesgo no es atribuible a la edad, sexo, nivel socioeconómico o factores demográficos.
Así mismo, entre el momento de la conmoción y el suicidio pasó un promedio de casi seis años y la edad media en el momento del suicidio fue de 44.
Notimex