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Ayotzinapa: 10 Años de Búsqueda y Solo Han Identificado a Tres Normalistas por Fragmentos Óseos

A tres padres de los normalistas desaparecidos en septiembre de 2014 les han entregado solo fragmentos óseos de sus hijos; aunque es muy poca evidencia, no pierden la esperanza

Un fragmento no basta para matar la esperanza. Clemente Rodríguez dice que su hijo, Christian, uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en 2014, puede vivir sin un pie, sin una pierna, sin brazos, “así que vamos a seguir buscando, porque no hay cuerpo, solo hay un fragmento”, señala.

Clemente Rodríguez recibió la vista en su casa, el 2 de julio de 2020, de Alejandro Encinas, entonces subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación y presidente de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (Covaj), y también la de Omar Gómez Trejo, exfiscal especial del caso en la Fiscalía General de la República (FGR).

Encinas y Gómez Trejo llegaron hasta la casa de Clemente, en Tixtla, Guerrero para darle la noticia: uno de los restos óseos recuperados de la Barranca La Carnicería, en Cocula, un fragmento de hueso, unos centímetros de una falange del pie derecho, eran de su hijo, de acuerdo con los análisis realizados en el Laboratorio de la Universidad de Innsbruck, en Austria.

El hallazgo de los restos óseos se hizo gracias a información proporcionada por un testigo protegido, nombrado como Juan, y que presumiblemente es Gildardo Astudillo, integrante del grupo Guerreros Unidos.

Don Clemente cuenta que ese día en su casa en Tixtla, Alejandro Encina le dijo, “su hijo ya no va a volver, ya ni lo busque, lo mataron”. Pero al padre no le entregaron un cuerpo para poder enterrarlo y llorarle a su hijo, lo que identificaron los expertos en Austria fue material genético de un pequeño fragmento de hueso.

“A mí hijo le pudieron cortar sus piernas, sus brazos, pero una persona puede vivir así, y a mí la esperanza no me la van a quitar”, dice Don Clemente. Y asegura que no es necedad, ni cerrazón, “es que mientras no haya más resultados de la investigación no podemos dar por muerto a mi hijo, además, mi corazón no va a estar tranquilo hasta que paguen los culpables”.

A diez años del ataque del 26 y 27 de septiembre de 2014, en el que policías municipales, federales y miembros de Guerreros Unidos agredieron a estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, dejando seis muertos, 40 heridos y 43 desaparecidos, aún no se sabe con certeza el paradero de los normalistas.

Hasta ahora solo se han identificado restos óseos de tres de los normalistas: Alexander Mora Venancio, Christian Rodríguez Telumbre y Jhosivani Guerrero de la Cruz.

con información de https://www.nmas.com.mx/nacional
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