Ciudad de México, 15 de septiembre del 2024.- Ante un silencio atípico y carente de protagonistas principales-la afición con sus incansables porras y el ambiente familiar- los Pumas CU vencieron 41-22 a los Burros Blancos del Instituto Politécnico Nacional (IPN), con lo que termina con 5 años consecutivos sin ganar el clásico estudiantil.
Al inicio del juego, Yadiel Ponce consiguió un regreso impresionante para conseguir el dominio dorado en el campo hasta zona roja guinda. Posteriormente, él mismo concretó la primera anotación.
Los Burros respondieron de igual forma con un regreso espectacular de Rogelio Altamirano hasta la zona roja contraria, sin embargo, tuvieron que conformarse con un primer gol de campo de la mano de Michell Franco.
En una desatención de la ofensiva puma, los locales consiguieron una intercepción de Atzin López, pero nuevamente solo pudieron reflejarla con 3 puntos adicionales a su favor.
La garra dorada, que venía de vencer 31-17 a los Leones de la Anahuác, se sacudió ese trago amargo por conducto de Adán Chavéz, quien realizó un importante recorrido por tierra para lograr el segundo touchdown de los universitarios.
Gracias a la defensiva auriazul, los anfitriones no pudieron sumar más puntos y permitieron que, a 17 segundos de terminar la primera mitad, su pateador Sergio Robles concretara un gol de campo de 21 yardas para acrecentar la diferencia en el Wilfrido Massieu, atípicamente sin su clásica guerra de huelums, goyas y demás gritos en las gradas.
A partir de esto, el partido revivió fantasmas para universitarios y esperanzas para los anfitriones, pues el mariscal de los Burros recuperó confianza, misma que le permitió acortar la diferencia a solo 9 puntos por detrás de su acérrimo rival deportivo.
Sin embargo, casi a la mitad del último cuarto, y ya con rotación de mariscal titular Leonardo Garza, y ya con gran efectividad por aire mostrada, CU dio sumó tres puntos más para ponerse 34-22.
Aunque Medina siguió buscando una épica remontada, con amplios pases y jugarse hasta en cuartas oportunidades, la defensiva puma no ceso tanto en coberturas amplias en su perímetro y backers que penetraron la bolsa de protección del lanzador politécnico.
Cuando se esperaba que los dorados agotarían el reloj en su última serie ofensiva, Santiago Lovera entró de relevo y conectó un pase profundo con Raúl Rodrigo Blanco para nuevamente vulnerar el perímetro guinda y, sumado al punto extra de Andrea Martínez, cerró el marcador con ventaja de 41-22 a su equipo.
El juego se desarrolló a puerta cerrada por caer en 15 de septiembre, aunado a que “la Ciudad de México estará utilizando muchos de sus recursos, incluyendo a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana”, según comunicó días previos el IPN.
Con esto, Pumas suma su segunda victoria consecutiva y los Burros otra derrota, luego de perder en la semana 1 frente a Linces UVM por 7 a 17.
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