Charlas de taberna | «Somos una familia feliz”: Gutiérrez Müller | Por: Marcos H. Valerio
La esposa del presidente de México, Beatriz Gutiérrez Müller, habló con serenidad y franqueza sobre su rol en la vida pública, señalando que acudió a un evento reciente a petición personal de su esposo, Andrés Manuel López Obrador.
«Acepté porque es una buena oportunidad de despedirnos», expresó, mientras aclaraba su postura de largo tiempo respecto a su participación en el gobierno.
Desde antes de que López Obrador llegara a la presidencia, Gutiérrez Müller ya había decidido que no asumiría el rol tradicional de «primera dama». Tras reflexionarlo detenidamente, optó por no involucrarse en lo que describió como «la decisión rancia de ser primera dama».
Para ella, su llegada al ámbito político fue accidental, y es enfática en que sus actos son los que la definen: «Me pueden llamar como quieran, pero lo importante son los actos. Me quedo con los actos propios que me respaldaron».
Gutiérrez Müller subrayó un punto crucial para ella: en democracia, el pueblo vota por el candidato, no por su familia. Con firmeza, insistió en que es necesario erradicar la idea de que los familiares de un mandatario también deben estar involucrados en el gobierno.
«Somos una familia feliz, pero nos hemos apoyado muchísimo», compartió, refiriéndose a la relación con su esposo. Añadió que, si López Obrador encuentra paz y felicidad en Palenque o incluso en África, ella lo apoyará incondicionalmente, siendo testigo de su trabajo y de los sacrificios que ha hecho.
«Ha sido un gran mexicano, un mexicano opositor, soy testigo de sus esfuerzos y emociones», afirmó.
Sin embargo, Beatriz aclaró que no lo acompañará en esta nueva etapa, ya que su prioridad es su hijo menor, cuya presencia considera fundamental en su desarrollo. Admitió que la mayor carga de esta tarea recaerá sobre ella, pero dejó en claro que el vínculo con su esposo se mantendrá fuerte, con visitas frecuentes.
La política, según Gutiérrez Müller, le interesa desde un ángulo de información, opinión y postura, pero nunca con la intención de ocupar un cargo público. Se considera a sí misma «informada y politizada», pero negó tajantemente cualquier deseo de aspirar a una posición pública.
«Mi cuota de participación político-social ya la pagué», dijo, citando las palabras de su esposo.
Con estas declaraciones, Beatriz Gutiérrez Müller reafirma su compromiso con su familia y su decisión de mantenerse al margen de las estructuras formales del poder, una postura que ha mantenido desde el inicio del gobierno de su esposo.
QUE CLAUDIA GOBIERNE MÉXICO ES GRAN ACIERTO
Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente de México, destacó los avances sociales en México, particularmente el hecho de que una mujer, Claudia Sheinbaum, sea ahora la presidenta del país.
«Que una mujer gobierne México es un gran acierto de su pueblo, eso habla de un nivel de evolución superior», señaló, destacando que el voto fue por las habilidades y propuestas de Sheinbaum, sin considerar su género.
Además, vislumbra un futuro aún más inclusivo: «Preveo que, así como vamos, en un futuro podemos tener un presidente homosexual».
Respecto al estilo de gobernar de las mujeres, Gutiérrez Müller expresó que las mujeres hacen las cosas «de manera distinta, no mejor o peor, pero distinto». Aseguró que será una leal defensora de Sheinbaum, comprometida con su causa.
En términos de la evaluación del gobierno actual, Gutiérrez Müller cree que se debe medir tanto lo material como lo inmaterial: «En lo material, todos los días informa el presidente; en lo inmaterial, nos deja la perseverancia, el amor al pueblo y el buen humor», explicó.
Asimismo, habló sobre los desafíos personales que ha enfrentado durante el sexenio. «Fue difícil soportar las críticas a mi persona y a mi hijo», confesó, refiriéndose a los ataques públicos que han afectado su vida familiar.
Uno de los momentos más amargos para Gutiérrez Müller fue el fallido traslado del penacho de Moctezuma desde Austria a México. Señaló que detrás de esa negativa podría haber algo más: «Acusó que el gobierno algo ocultan, quizá lo estropearon», sugirió con frustración. Para ella, la recuperación del patrimonio cultural es vital, y destacó que países como Alemania están a la vanguardia en la reivindicación histórica.
«Los países conquistadores y colonizadores han comprendido la importancia de la recuperación de la memoria histórica, lo que incluye la reivindicación moral e histórica», afirmó.
En cuanto a su papel como figura pública, Gutiérrez Müller no ocultó las dificultades que ha tenido que enfrentar. «Mi principal agobio es que soy una persona pública por deseo, fue mi principal reto», admitió, revelando que ha sufrido de pánico escénico.
Sin embargo, destacó que ha trabajado en ello con el apoyo de su esposo, quien la ha ayudado a superar ese miedo. «Fue difícil estar siendo retratada, aplaudida y difamada», comentó sobre la constante exposición pública.