TDAH en el trabajo, el doble reto de mantener la concentración y la productividad
Ciudad de México,09 de septiembre del 2024.- El TDAH en el entorno laboral conlleva desafíos en gestión del tiempo y concentración, pero también ofrece la oportunidad de aportar habilidades únicas y valiosas a los equipos de trabajo. El Trastorno por Déficit de Atención por Hiperactividad (TDAH) es una condición neurobiológica que padece una porción significativa de la población mundial. En el contexto laboral, este trastorno presenta tanto desafíos como oportunidades, dependiendo de cómo se gestionen las necesidades de los empleados que viven con esta condición que dificulta el aprendizaje.
Yunue Cárdenas, coordinadora del HUB de psicología de Affor Health, dice que “las personas con TDAH pueden enfrentarse a retos significativos en la gestión del tiempo y la organización, lo que afecta su productividad y cumplimiento de plazos. Por eso es necesario adaptar los entornos laborales para apoyar a estos empleados”. El TDAH se caracteriza por dificultades en la atención, la impulsividad y, en algunos casos, la hiperactividad. Estos síntomas influyen en la capacidad de una persona para organizarse, gestionar el tiempo y mantener la concentración en tareas prolongadas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 3.5% de los trabajadores en el mundo tiene TDAH.
Este trastorno se asocia con un exceso de pérdida de desempeño laboral estadísticamente significativo, cercano a los 22 días anuales en comparación con personas que no lo padecen. Jorge Mérida Puga, socio creativo de la firma ADN Wellbeing, opina que en el contexto laboral se debe plantear una visión más amplia sobre la neurodiversidad y el TDAH. “No se debe romantizar el TDAH como una fuente de creatividad sin reconocer las dificultades reales que conlleva”. Mérida Puga enfatiza que el TDAH, como otras formas de neurodiversidad, debe entenderse y captarse como una forma de diversidad cognitiva, no como una anomalía que debe corregirse. La implementación de estrategias y ajustes específicos marcan una diferencia significativa en la productividad y el bienestar de los trabajadores con TDAH. Cárdenas recomienda el uso de herramientas tecnológicas como aplicaciones para la gestión del tiempo y recordatorios automáticos.
Además, la creación de sistemas de apoyo en el lugar de trabajo que incluyan entrenamiento en técnicas de organización y manejo del tiempo. Esto contempla la necesidad de ofrecer tanto espacios abiertos para la colaboración como áreas privadas para el enfoque individual. Mérida Puga también subraya que los ambientes laborales deben de estar diseñados para minimizar distracciones, esto es crucial tanto para empleados con TDAH como para el resto del personal. “Los líderes deben estar preparados para adaptarse a una variedad de estilos de trabajo y ofrecer un entorno flexible que permita a cada trabajador encontrar su propio método de trabajo”, añade el especialista.
Cultura organizacional inclusivas La sensibilización sobre este trastorno y la promoción de una cultura organizacional inclusiva son pasos fundamentales para crear un ambiente de trabajo positivo. Yunue Cárdenas advierte que “no debemos romantizar el TDAH, ya que esto puede llevar a una percepción errónea de que todos los aspectos del trastorno son positivos”. La sensibilización debe ir acompañada de una comprensión realista de las dificultades y necesidades de los empleados con TDAH. Jorge Mérida Puga enfatiza la importancia de un ecosistema laboral que valore la diversidad cognitiva. “Las organizaciones deben evolucionar para aceptar y valorar la diversidad cognitiva.
Esto no solo mejora el bienestar de los empleados, sino que también puede llevar a una mayor productividad y satisfacción laboral”, afirma Mérida Puga. Liderar un equipo que incluye personas con dicho trastorno puede ser un reto, pero también una oportunidad para fomentar una cultura de inclusión y adaptabilidad, obteniendo una capacidad de empatía y flexibilidad para maximizar el potencial de todos los miembros del equipo de trabajo. Yunue Cárdenas señala que “los lideres deben ser capacitados para reconocer y manejar el TDAH, proporcionando el apoyo necesario y realizando ajustes razonables para facilitar el desempeño de los empleados”. Por otro lado, Jorge Mérida Puga plantea que el liderazgo en un entorno diverso es más complejo porque requiere de una capacidad para equilibrar las normas organizacionales con la aceptación de la diversidad. Según Mérida Puga “los líderes deben superar la idea de que el éxito depende de cumplir con una normativa estricta, y en su lugar, deben centrarse en adaptar su enfoque para apoyar a empleados con diversas necesidades”. Para fomentar una inclusión efectiva de empleados con TDAH, es crucial que las organizaciones adopten políticas y prácticas que apoyen la diversidad cognitiva.
Cárdenas recomienda que las empresas implementen programas de sensibilización y formación para líderes y empleados, que ofrezcan ajustes razonables como horarios flexibles y adaptaciones en el lugar de trabajo. Mérida Puga agrega que “las organizaciones deben ir más allá de la aceptación de la diversidad y trabajar activamente para crear un entorno que permita a todos los empleados, incluido aquellos con TDAH, prosperar”. Lo que incluye la adaptación de políticas de trabajo y el diseño del entorno físico para apoyar la concentración y la productividad. Rol del entorno físico en la concentración El diseño del entorno físico de trabajo puede tener un impacto significativo en la capacidad de concentración, especialmente para las personas con TDAH. La presencia constante de distracciones en los espacios laborales dificulta a los empleados mantener el enfoque en sus tareas.
Yunue Cárdenas sugiere que “las oficinas modernas, especialmente aquellas con un diseño tipo coworking pueden ser problemáticas para la concentración debido a la falta de espacios privados”. Jorge Mérida complementa esta idea al señalar que “es fundamental que las oficinas ofrezcan una combinación de espacios abiertos y áreas privadas para que los empleados puedan elegir el entorno que mejor se adapte a sus necesidades”. Esto no solo beneficia a los trabajadores con TDAH o con otro trastorno de aprendizaje, sino que también ayuda a toda la fuerza laboral y así mejora la productividad general del equipo. El TDAH en el entorno laboral presenta tanto desafíos como oportunidades.
Mientras que los empleados con este trastorno pueden enfrentar dificultades en áreas como gestión del tiempo y la concentración, también tienen el potencial de aportar habilidades únicas y valiosas a los equipos de trabajo. Como señalan los expertos, una combinación de empatía, flexibilidad y diseño ambiental adecuado puede crear un espacio de trabajo donde todos los trabajadores, independientemente de su neurodiversidad, puedan alcanzar su máximo potencial.
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