Oaxaca encamina brillo propio en Liga Mexicana de Beisbol
Oaxaca, 27 de agosto del 2024.- Guerreros de Oaxaca y Diablos Rojos del México, que comparten propietario, se enfrentan en la final de Zona Sur de la LMB. Eso no frena a los oaxaqueños en su vereda de crecimiento.
Hay duelo de hermanos en las semifinales de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB). Antes de llegar a la Serie del Rey 2024, donde se definirá al nuevo monarca del circuito, se disputan las Series de Campeonato tanto en la Zona Norte como en la Sur. En esta última es donde se encarna un enfrentamiento familiar entre Guerreros de Oaxaca y Diablos Rojos del México.
El ADN de ambos equipos es Alfredo Harp Helú, empresario financiero nacido en la Ciudad de México hace 80 años que es propietario de ambos clubes. Sin embargo, por la edad de nacimiento, en el argot popular se conoce a Diablos Rojos como el ‘hermano mayor’ (fundado en 1940) y a Guerreros como el ‘menor’ (fundado en 1995).
Sin embargo, Guerreros está demostrando brillo propio en la postemporada 2024 sin temor a la historia de su ‘hermano’. La novena de Oaxaca lidera la Serie de Campeonato de la Zona Sur por 2-0, así que con un par de triunfos más en su territorio esta semana asegurará su regreso a la Serie del Rey y, así, pelear por su segundo título de LMB.
“Aunque mucha gente puede pensar que Guerreros es el hermano menor y que todo está pactado para que Diablos gane la serie y pelee por el título, que añoran desde hace varias temporadas, no es así. La verdad es que la rivalidad está a flor de piel, son juegos donde hay mucho roce y donde el orgullo es algo que pesa para ambos”, describe Lupita Ojeda, periodista deportiva y comentarista de beisbol originaria de Oaxaca, a El Economista.
Según el sitio oficial de Guerreros, fue en 1995 cuando el equipo nació bajo el impulso de un grupo de empresarios liderados por Alfredo Harp Helú. Sin embargo, no hay mucha distancia con su presencia en Diablos Rojos, ya que compró al equipo capitalino en 1994.
Lo que marca la diferencia es que Diablos Rojos fue fundado en 1940 y que a lo largo de los años se estableció como el equipo más ganador de la LMB con 16 títulos. Guerreros, por su parte, ganó la liga en 1998 y sigue con el sueño de la segunda estrella.
“Si hablamos de inversión de pelotero por pelotero, Diablos tiene una inversión mayor y un estadio espectacular. Por eso, obviamente, Guerreros siempre ha cargado con ese papel del hermano menor y ahora tiene el pundonor de no permitir que les gane el mayor. Es una serie de mucha rivalidad y eso definitivamente es un aliciente”.
Guerreros de Oaxaca finalizó la temporada regular como el cuarto mejor equipo de la Zona Sur con récord de 46 victorias y 44 derrotas, sólo superados por Diablos Rojos del México (71-19), Conspiradores de Querétaro (50-38) y Leones de Yucatán (45-40).
En la actual postemporada derrotaron 4-3 a Leones de Yucatán en el primer playoff, 4-0 a Conspiradores de Querétaro en Series de Zona y actualmente están 2-0 arriba sobre Diablos en la Serie de Campeonato de la Zona Sur, a pesar de que esos primeros dos partidos se jugaron en el estadio Alfredo Harp Helú de la Ciudad de México.
En caso de concretar el triunfo contra Diablos Rojos, se enfrentarían al vencedor de la Zona Norte entre Sultanes de Monterrey y Tecolotes de Dos Laredos en la Serie del Rey 2024, buscando reemplazar a Pericos de Puebla como nuevo monarca de LMB.
–¿Qué cambió en Guerreros a partir de esta temporada para seguir avanzando?
–“Creo que hay un antes y un después con la llegada de Luis Carlos Rivera como manager, pues queda claro que cambió por completo al roster (…) Se ha batallado mucho con el bullpen de manera histórica, sin embargo, la experiencia de Rivera y ese toque que tiene de sacar lo mejor de sus jugadores con base en disciplina y beisbol tradicional se refleja. Es una manager que, se sabe, le gustan los desafíos, pero es muy disciplinado y le gusta la estrategia, motivando a los peloteros”.
Luis Carlos Rivera, originario de Chihuahua y que jugó en Grandes Ligas (MLB) con Atlanta Braves y Baltimore Orioles, tomó al equipo a finales de mayo, ya con la temporada 2024 en marcha. Sustituyó al puertorriqueño José Valentín para instalar al equipo en los primeros cuatro puestos de la Zona Sur.
Bajo su mando, Guerreros destacó en estadísticas en el cierre de la temporada regular como el tercer lugar en cuanto a carreras (568), cuarto en hits (960) y primero en jonrones (142) a nivel nacional, no únicamente en la Zona Sur.
El infielder venezolano Alexi Amarista es su jugador más destacado. Fue el segundo con más hits (133) en toda la temporada regular y clave para el avance del equipo hasta la Serie de Campeonato. Tiene 35 años y jugó en MLB de 2011 a 2017.
Retomando la influencia de la familia Harp en el equipo de Oaxaca, cabe destacar que la esposa misma del empresario, Isabel Gruñén Porrúa, se decanta como una aficionada “de hueso colorado” de los Guerreros y ha sido pilar para desarrollar actividades culturales en dicha entidad de forma paralela a las deportivas.
También hay que apuntar que Alfredo Harp tiene una academia de beisbol funcionando en Oaxaca (municipio de San Bartolo Coyotepec) desde 2009 y que cuenta con 10 hectáreas para el desarrollo de peloteros profesionales de la región.
“Si hablamos de la academia tenemos que decir que los Guerreros son beneficiados porque casi siempre estos prospectos inician su carrera en LMB en Oaxaca y después pasan a Diablos o son vendidos a algún equipo de Grandes Ligas. Pero sí, en definitiva, hay un factor de orgullo, entrega y motivación que se conjugó con todo esto en esta temporada para Guerreros”, agrega la especialista.
–¿Cómo se percibe el papel de la familia Harp en Oaxaca?
–“Es muy relevante, tienen ya muchos años en Oaxaca y no sólo con el tema del beisbol, también en la promoción cultural a través de su fundación. Algunas personas siguen viendo a Guerreros como el hermano menor e incluso con cierto recelo, porque de repente cuando hay algún pelotero que despunta, al poco tiempo ya aparece con Diablos. Pero el anuncio que se hizo sobre el nuevo estadio dterminó por darle certeza a la gente que todavía se preguntaba si a caso los Guerreros estarían más tiempo en Oaxaca o si el equipo sería vendido”.
En julio de este año, Alfredo Harp firmó un convenio con la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) para programar el lanzamiento de un nuevo estadio para los Guerreros en 2026, cuando se cumplan tres décadas de su participación en LMB.
Pero ahora el equipo está concentrado en ganar su segunda Copa Zaachila, después de que en 2018 perdieron esa oportunidad ante Sultanes de Monterrey. El Juego 3 entre Guerreros y Diablos Rojos será este martes en Oaxaca.
con información de https://www.eleconomista.com.mx/