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Detectan cuatro grupos porriles peligrosos; UNAM alista plan

  • Están ubicados en la zona norte del Valle de México, según Raúl Aguilar, secretario de Prevención de la máxima casas de estudios; admite desafíos en materia de seguridad

Ciudad de México, 20 de agosto del 2024.- La meta de la UNAM es erradicar a los grupos de porros de la máxima casa de estudios.

Si bien aún se trabaja en el mapa para identificar cuántos grupos son y cuál es su beligerancia, el secretario de Prevención, Atención y Seguridad Universitaria, Raúl Arcenio Aguilar Tamayo estimó que en la actualidad hay menos de 20 grupos.

«Históricamente, pues sí, eran más de 50, pero actualmente yo podría decir que cuatro son los complicados. Yo creo que hay un grupo por cada bachillerato y en algunos llega a haber dos; otros son más bien históricos que francamente ya no operan, entonces sí  hay grupos que realmente son muy peligrosos y otros que tienen una nocividad mucho más reducida.  Los que operan en el norte de la ciudad son muy complicados, es decir, los de la FEN de Naucalpan, los del 3 de marzo que operan en la zona de Vallejo, los de la prepa 9, Pedro De Alba, y de la prepa 8”, señaló.

En entrevista, el encargado de la seguridad en la Universidad Nacional explicó que, una vez que se tenga claridad sobre los grupos y sus áreas de influencia, se involucrará a las autoridades de gobierno para pedir su apoyo concreto, a fin de minimizar los riesgos del fenómeno.

Mientras, en la parte social habrá una comisión de investigación en la que se buscarán nuevas estrategias para lograr que los estudiantes no se enganchen en esos grupos.

«Sabemos que el reconocimiento, el sentirse parte de algo es muy importante para los jóvenes del bachillerato. Entonces, conociendo el fenómeno, pretendemos encontrar nuevas soluciones que permitan que cada vez sean menos los estudiantes que sean impactados o que quieran pertenecer a esos grupos”, dijo.

En meses pasados se anunció la conformación de un grupo interinstitucional integrado por la UNAM, IPN y el Colegio de Bachilleres para combatir a grupos porriles en escuelas de educación media superior de manera conjunta.

Aguilar Tamayo adelantó que un par de meses se tendrá un primer mapa básico de cuántos grupos hay en cada escuela, dónde operan y quiénes son sus antagónicos, pero más adelante se pretende identificar a los liderazgos y hasta cómo se financian.

«Digamos que vamos por los dos lados, por el lado reactivo para tratar de evitar que vuelva a pasar una desgracia como las que han sucedido con los jóvenes, pero por el lado preventivo también para darles alternativas a los jóvenes. Por eso es necesario que se trabaje conjuntamente y se tengan trabajos de inteligencia donde se vea que detrás de esas agrupaciones puede haber inducción a jóvenes menores de edad al consumo de sustancias o alcohol, e inclusive a actuar de manera violenta.

«Se tiene que trabajar de manera profunda para lograr desarticular los liderazgos; una manera que permitiría reducir esos riesgos es una investigación profunda de las autoridades y nosotros estamos también en la medida de nuestras capacidades estamos puestos para hacerlo, para ubicar la financiación y ponerle un alto a eso”, insistió.

Mención de publicaciones que refieren que estos grupos obtienen financiación tanto del ámbito político como del ámbito escolar.

«Hay quien sostiene que algunos directivos financian estos grupos, así como algunos grupos políticos, partidos políticos en diferentes épocas y que finalmente utilizan a los jóvenes en momentos electorales o para generar presión social o desórdenes”, refirió.

En 2018, se perpetró un ataque porril en contra de un grupo de manifestantes del CCH Azcapotzalco en la Torre de Rectoría que terminó con la expulsión de 40 personas

«Y desde esa fecha se crea una política de cero tolerancia a estos grupos, cada que una escuela  identifica que algún estudiante de su comunidad está siendo afectado,  amedrentado por algún integrante de estos grupos que forme parte del estudiantado o se  les expulsa, o se les sanciona  y es una  constante  lucha que tiene la Universidad con estos grupos. Sin embargo, pues no hemos logrado que desaparezcan por eso la idea de sumar fuerzas con el Politécnico y el Colegio de Bachilleres, porque aquí lo que se trata de lograr es erradicarlos, realmente la meta que nos estamos planteando es la más alta, quisiéramos que no existieran esos grupos porque son dañinos para los jóvenes”, expuso.

Con información de: https://www.excelsior.com.mx/

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