Ciudad de México, 12 de agosto del 2024.- De acuerdo con los datos de Ensanut, la prevalencia de sobrepeso y obesidad fue del 41% en la población de 12 a 19 años y del 68% en la población de 20 a 39 años. Este es uno de los principales factores de riesgo para la Diabetes Tipo 2 en jóvenes, la cual presenta diferencias significativas en comparación con la Diabetes Tipo 2 en adultos, incluyendo una progresión más rápida del deterioro de la función de las células beta y un desarrollo más agresivo de complicaciones como enfermedades cardiovasculares y problemas renales, entre otros. En el marco del Día Internacional de la Juventud, celebrado el 12 de agosto, es importante destacar una preocupante realidad que afecta a la juventud mexicana: el sobrepeso y la obesidad, factores de alto riesgo para el desarrollo de la Diabetes Tipo 2 en jóvenes.
“La Diabetes Tipo 2, históricamente asociada con adultos, está siendo diagnosticada cada vez con mayor frecuencia en adolescentes y jóvenes. Este preocupante incremento se atribuye principalmente a las alarmantes tasas de sobrepeso y obesidad en este grupo poblacional, una tendencia que ha crecido de manera significativa en las últimas décadas”, afirma el doctor Juan Pablo Ramírez, director médico de Diabetes en Lilly. De acuerdo con los datos más recientes obtenidos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022 (Ensanut 2022), la prevalencia de sobrepeso y obesidad fue del 41% en la población de 12 a 19 años y del 68% en la población de 20 a 39 años.
En entrevista para El Economista, Ramírez explica que en términos generales, el sobrepeso en los jóvenes frecuentemente es el resultado de un historial de sobrepeso durante la infancia. “Este fenómeno se debe a una combinación de factores interrelacionados que se desarrollan desde una edad temprana y tienden a persistir con el tiempo”. El sobrepeso no puede atribuirse únicamente a la implementación de medidas públicas. Se trata de un desafío multifacético que involucra aspectos como la alimentación, la actividad física, el entorno social, los hábitos culturales y hasta predisposición genética y factores ambientales. “Si bien las medidas públicas son cruciales y siempre hay espacio para la mejora continua, es fundamental considerar los diversos factores mencionados para ofrecer un apoyo integral, adaptado a las necesidades cambiantes de la población”.
Diabetes y sobrepeso En México, el sobrepeso y la obesidad afectan a millones de jóvenes, lo que incrementa potencialmente el riesgo de que puedan desarrollar Diabetes Tipo 2, ya que el exceso de grasa corporal especialmente en la zona abdominal provoca inflamación crónica y disfunción de las células beta pancreáticas, dificultando el control de los niveles de azúcar en la sangre y aumentando la probabilidad de desarrollar esta enfermedad crónica a edades más tempranas. La evidencia científica indica que la Diabetes Tipo 2 en jóvenes presenta diferencias significativas en comparación con la Diabetes Tipo 2 en adultos, incluyendo una progresión más rápida del deterioro de la función de las células beta y un desarrollo más agresivo de complicaciones como enfermedades cardiovasculares y problemas renales, entre otros. Dijo que el sobrepeso afecta la calidad de vida de los jóvenes de manera integral, impactando su salud física, emocional y social.
La transición del sobrepeso en la juventud a la adultez no solo incrementa el riesgo de desarrollar Diabetes Tipo 2, sino que también amplifica las posibilidades de enfrentar complicaciones graves a una edad temprana, como lo son enfermedades cardiovasculares, problemas respiratorios, musculoesqueléticos, impacto en la salud mental y cáncer, entre otros. El especialista es contundente: “Sí el sobrepeso y la obesidad no se abordan de manera efectiva en la población joven del país, es muy probable que el número de los adultos con Diabetes Tipo 2 aumente considerablemente en el futuro. La Federación Internacional de Diabetes (IDF, por sus siglas en inglés) proyecta que para el año 2045, haya 21 millones de mexicanos viviendo con esta enfermedad”. Es por ello que la comunidad científica emite este importante mensaje en este Día Internacional de la Juventud, “hacemos un llamado a todos los sectores de la sociedad para unirse en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad, y así proteger a nuestra juventud de las graves consecuencias de la Diabetes Tipo 2”.
¿Cómo es el organismo de un joven? El especialista explica que el organismo de un joven tiene características y necesidades específicas que influyen en la propensión al sobrepeso. “Durante la adolescencia, el cuerpo experimenta cambios hormonales significativos que afectan el metabolismo y la distribución de la grasa. Las hormonas como la testosterona y los estrógenos, que aumentan durante esta etapa, pueden influir en la forma en que el cuerpo almacena grasa y cómo se utiliza la energía”. El sobrepeso en esta etapa de la vida resulta de una combinación de factores hormonales, metabólicos, hábitos alimenticios, actividad física, influencias psicológicas y ambientales. Abordar estos aspectos de manera integral es fundamental para prevenir y tratar no sólo el sobrepeso sino también enfermedades crónicas como la Diabetes Tipo 2. ¿Qué podemos hacer? Abordar el sobrepeso es un gran desafío, debido a que en esta etapa a menudo los jóvenes no siguen fácilmente las recomendaciones de los padres o especialistas. Sin embargo, hay varias estrategias que se pueden implementar: Fomentar la educación y la autonomía: En lugar de imponer cambios, es útil educar a los jóvenes sobre los beneficios de hábitos saludables y permitirles tomar decisiones informadas sobre su salud. Involucrarlos en la planificación de comidas y actividades físicas puede aumentar su motivación y compromiso.
Crear un entorno de apoyo: Establecer un entorno familiar y social que promueva hábitos saludables es fundamental. Esto incluye tener opciones de alimentos nutritivos disponibles, promover la actividad física como una actividad familiar y limitar el tiempo frente a pantallas. Ofrecer actividades atractivas: En lugar de enfoques estrictos, es más efectivo incorporar la actividad física de manera divertida y atractiva. Esto puede incluir deportes, juegos al aire libre o clases de ejercicio que les resulten interesantes. Trabajar con especialistas en salud: Colaborar con profesionales de la salud que puedan abordar el sobrepeso de manera comprensiva y sin juicio puede ser beneficioso. Los especialistas pueden ofrecer estrategias personalizadas y trabajar en conjunto con los jóvenes para establecer metas alcanzables. La proliferación de información errónea o incompleta en línea puede tener consecuencias significativas, dificultando el manejo adecuado de la salud.
Razón por la que resulta fundamental que las personas cuenten con recursos confiables para contrarrestar la desinformación y tomar decisiones informadas sobre su salud. La salud mental juega un papel crucial en el sobrepeso de los adolescentes, y esta conexión tiene implicaciones importantes para el riesgo de desarrollar Diabetes Tipo 2. El sobrepeso en los adolescentes a menudo está vinculado a problemas emocionales y psicológicos, como la baja autoestima, la ansiedad y la depresión. Estos problemas pueden influir en los hábitos alimenticios y en el comportamiento físico, contribuyendo al aumento de peso. Un enfoque integral que incluya apoyo emocional, intervención psicológica y promoción de hábitos saludables puede ser clave para romper este ciclo.
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