Cultura

Otorgan el Premio Carlos Fuentes al poeta español Luis García Montero

Ciudad de México, 22 de junio del 2024.- El poeta español Luis García Montero ganó el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español 2024, informaron la Universidad Nacional Autónoma de México y la Secretaría de Cultura federal.

El jurado, integrado por Beatriz Espejo, Rosa Montero, Elena Poniatowska, Élmer Mendoza y Fernando Fernández, decidió por mayoría entregar el reconocimiento al escritor andaluz por su extraordinaria capacidad de convertir la vivencia individual en una experiencia colectiva, así como por la belleza, finura y precisión de su lenguaje, según un comunicado.

García Montero señaló en entrevista con La Jornada que su escritura nació de la creencia de que un poema de amor en el respeto y en la libertad entre los sexos era tan comprometido como defender una huelga general contra una injusticia del gobierno. García Montero (Granada, 1958) sostuvo que su relación literaria y poética con México fue muy fuerte desde la primera vez que vino y comió en casa de Octavio Paz.

Añadió que desde su formación admira la poesía mexicana, y más que la de Paz, tiene presente a Jaime Sabines, José Emilio Pacheco, Cristina Pacheco y poetas coetáneos con los que ha convivido. El escritor estuvo en México hace unos días para recibir el Reconocimiento a la Excelencia en Letras y Humanidad 2024, que otorga la Cámara de Diputados, y firmó un convenio de colaboración entre el Instituto Cervantes, que dirige, y el Espacio Cultural San Lázaro. En México se pueden encontrar sus títulos en sellos como Tusquets, Visor Libros y Anagrama.

El poeta se refirió a los 85 años de la llegada del barco Sinaia a Veracruz con refugiados españoles, un país de acogida importantísimo no sólo para intelectuales, como José Gaos, Luis Cernuda, José Moreno Villa y don Juan Negrín, presidente de la república española. Añadió que aquí se recibió a los niños de Morelia, que estaban muriendo en los bombardeos que el fascismo estaba haciendo sobre Madrid y Barcelona. Es lo que está ocurriendo ahora en Gaza. En actos de barbarie me emociona recordar los hechos de dignidad humana y la ayuda que se prestó entonces. El autor de Completamente viernes continuó: Seguimos conviviendo con el autoritarismo, la miseria, la injusticia, la violación de los derechos humanos, lo que pasa en Ucrania y en Palestina, y por eso debemos aprender las lecciones de dignidad que se dieron con la hospitalidad del exilio español en México.

García Montero, quien en su juventud militó en el Partido Comunista de España y en la federación Izquierda Unida, mencionó que en su país la cultura democrática se funda en la reivindicación de las grandes personalidades del exilio. Comentó que vivimos un momento en el que “se intenta criminalizar la llegada de migrantes y se quiere caricaturizar a la gente que viene de fuera, al decir que son unos delincuentes que ponen el peligro la seguridad de un país y se olvidan la dignidad humana y los derechos humanos. Por otra parte, sigue habiendo exilio. Colaboramos desde el Instituto Cervantes con Sergio Ramírez, Gioconda Belli y gente que no es que haya sido desterrada de Nicaragua, sino que el gobierno ha decretado que ya no son nicaragüenses; eso no se atrevió ni hacerlo Franco con los republicanos españoles. Y después hay mucha gente que huye de la pobreza. El mar Mediterráneo se llena de cadáveres de gente que intenta llegar a las costas europeas para mejorar su vida. La canción En torno a la vinculación de la poesía y la música, expuso que ese género literario ha estado de la mano con la canción desde la Edad Media.

“Cuando los poetas nos ponemos muy pedantes y se nos olvida que escribimos, como decía Rubén Bonifaz Nuño, para el que está trabajando en la acera de enfrente (…), cuando la poesía ha empezado a separar sus lenguajes del lenguaje de la gente, la mejor manera que ha tenido para comprender ese error ha sido abrir las ventanas y dejar que entren la música y la canción popular”. Reconoció que en su formación han sido igual de importantes los poetas, los cantantes y autores de canciones.

“Mis maestros fueron Paco Ibáñez, Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina, quien es más un hermano un poco mayor que yo y a través de él aprendí a amar mucho la música mexicana. “Le he robado versos sin que nadie se dé cuenta a José Alfredo Jiménez, pero cuando alguien dice ‘cuántas luces dejaste encendidas, yo no sé cómo voy a apagarlas’, me está explicando lo que es una pérdida. He aprendido mucho de autores como él, de la música que cantaba Chavela Vargas y del tango.” El poeta ha sido reconocido con los premios Federico García Lorca, Adonais, Loewe de Poesía e Internacional de Poesía Ramón López Velarde. También ha recibido la Medalla de Oro de Andalucía y varios doctorados honoris causa. Explicó que la poesía intenta buscar en la palabra cosas que afecten a la emoción, crear espacios de hospitalidad. Cuando yo quiero escribir un poema de amor o sobre una muerte que me ha afectado, caería en una trampa si lo que cuento es sólo lo enamorado o lo dolorido que estoy.

Tengo que pasar de mi yo biográfico a un yo literario, para que se cree una emoción que llegue al lector, y cuando él lea el poema piense en su amor o en sus muertos. Concluyó que así se crea un espacio público de bien común, donde el autor y el lector construyen un hecho literario, el de la lectura, donde el autor se reconoce a sí mismo al pensar de qué modo puede pasar de una experiencia biográfica a una literaria; se mira desde fuera y se reconoce con conciencia de lo que le está pasando y cuando el lector se acerca al autor.

con información de https://www.jornada.com.mx/

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