Pachuca, Hidalgo, a 11 de enero 2016
- Una alimentación incorrecta y deficiente altamente asociada a enfermedades crónico-degenerativas y obesidad infantil
- Acudir a los Servicios de PrevenIMSS para el diseño de un programa de alimentación adecuado
Con los excesos de fin de año se tienden a olvidar los buenos hábitos alimenticios, los cuales son de vital importancia para mantener una buena salud y evitarse de complicaciones a largo plazo, es por eso que el Plato del Buen Comer debe de estar presente en los propósitos de año nuevo, expresó Carmen Oropeza Cruz del Instituto Mexicano del Seguro social (IMSS) Hidalgo.
Los hábitos inadecuados en la alimentación restan entre 10 y 15 años de vida a las personas que padecen obesidad, en comparación con quienes llevan una nutrición balanceada, por lo que es primordial cuidar lo que se ingiere y llevar la alimentación con apego a lo que está señalado en el Plato del Buen Comer, indicó Carmen Oropeza.
Una alimentación incorrecta y deficiente está altamente asociada a las enfermedades crónico-degenerativas, como diabetes mellitus, hipertensión arterial, osteoporosis, enfermedades cardiovasculares y oncológicas; sin dejar de lado a la obesidad infantil la cual a largo plazo es un importante predictor de morbilidad y mortalidad.
Por tal motivo, exhortó a los derechohabientes y población en general a mantener como hábito el cuidado de su alimentación para que ésta sea completa, equilibrada, suficiente y variada; agregando por lo menos 30 minutos de ejercicio diario y así poder tener una vida plena y saludable.
Señaló la importancia de que cada una de las comidas del día incluya alimentos de los tres grupos del Plato del Buen Comer: en el Grupo uno se encuentran los cereales y tubérculos que contienen proteínas de alto valor biológico, grasas (ácidos grasos esenciales) y vitaminas; estos brindan energía para tener fuerza y desarrollar las actividades diarias.
En el segundo Grupo están las leguminosas y productos de origen animal, son los alimentos que dan al cuerpo las proteínas necesarias para reponer los diferentes tejidos, además son necesarias para el crecimiento y desarrollo, sin embargo, contrario a lo que se cree, deben consumirse moderadamente.
El tercer Grupo lo componen las frutas y verduras, que deberían ser los más abundantes en la alimentación, ya que son la principal fuente de vitaminas y minerales que participan en el desarrollo y buen funcionamiento de todos los órganos del cuerpo.
En tanto, los azúcares y las grasas proporcionan energía concentrada, de manera que su consumo debe de ser en la menor cantidad posible, para evitar sobrepeso y obesidad.
Recordó que cada uno de los alimentos que se consumen a diario proporciona cierta cantidad de calorías que ayudan al organismo a tener la energía suficiente para realizar todo tipo de actividades y finalizó invitando a la derechohabiencia a acudir a los Servicios de PrevenIMSS con la finalidad de que los especialistas diseñen su programa de alimentación de acuerdo a las actividades que desempeña y así evitar consumir calorías que el organismo no necesita y prevenir el sobrepeso.
