¿Por qué es más dulce el canto de las aves pequeñas?
10 de enero de 2016.- La Pregunta de la Semana en Extraño animal giró en torno a la multiplicidad de sonidos de las aves para responder a la interrogante que Elzbieta Zaba envió vía Facebook: “¿Por qué el canto de algunos pájaros pequeños es tan hermoso y el de los grandes no?”.
Lindas criaturitas canoras
Empecemos por el principio:“La belleza está en el oído del escucha”, afirma en su correo electrónico Marc Devokaitis, del Laboratorio de Ornitología de Cornell.
Aunque es verdad que muchas especies no nos parecen melodiosas, aun así producen sonidos asombrosos. Como demuestran el ululato “sobrenatural” del cárabo norteamericano, o la infinidad de melodías que emite un cuervo común, cuyo repertorio incluye 33 tipos de reclamos, informa Devokaitis.
Dicho esto, “las aves pequeñas tienen una característica anatómica y un comportamiento vocal que, casualmente, sincronizan bien con la percepción humana del ‘canto’”, agrega.
La peculiaridad anatómica a que se refiere es la siringe, versión aviaria de nuestra laringe.
El orden Paseriforme –que representa hasta 60 por ciento de las casi 10,000 especies conocidas de pájaros, incluidas las aves canoras: posee la siringe más compleja, dice J.V. Remsen, curador de aves en el Museo Nacional de Ciencias de la Universidad Estatal de Luisiana.
Las paseriformes pueden controlar cada lado de la siringe de forma independiente, lo que les permite crear una gran variedad de sonidos, desde silbidos hasta chasquidos, de suerte que las aves canoras elevan la apuesta vocal con su capacidad para “aprender nuevas versiones de canciones, además de las que heredan”, dice.
Muchas paseriformes son diminutas, como el zorzal ermitaño, que pesa apenas 28 gramos y produce lo que Devokaitis llama un canto “complejo y obsesionante”.
Existe al menos una excepción a la regla de “lo más pequeño es más dulce”: el ave lira soberbia de Australia, un tipo de paseriforme del tamaño de un faisán, “a no dudar, el ave con el canto más complejo del mundo”, escribe Remsen en su correo. “Es capaz de imitar cualquier cosa”.
Muchas aves de canto altamente complicado son también muy inteligentes, afirma en su correo Dan Mennill, biólogo de la Universidad de Windsor en Ontario, Canadá.
Las aves canoras, los colibríes y los loros “han desarrollado la capacidad para aprender canciones de sus progenitores”, rasgo que muy pocos animales comparten; a saber: murciélagos, ballenas, delfines y humanos.
Los animales con esta destreza tienden a crear canciones más elaboradas porque cada nueva generación expande las melodías de la generación precedente, añade Mennill.
Colores brillantes, “canciones lastimosas”
Remsen dice que las aves monógamas a veces producen canciones complejas para compensar la falta de un plumaje elaborado y viceversa.
Tomemos el caso de las tangaras y los chochines que, en su mayoría, forman parejas para toda la vida. Si bien las tangaras se cuentan entre los paseriformes más coloridos, “sus cantos son lastimosos”, dice Remsen, mientras que los chochines, de deslucido plumaje, “emiten algunos de los sonidos más asombrosos”.
En otras palabras, estas especies usan su energía para atraer pareja ya sea mediante el aspecto o el canto, pero no con ambos recursos. Y como las aves monógamas solo necesitan encontrar una pareja, no invierten mucho en estrategias de cortejo exageradas.
Por otro lado, en las especies promiscuas –en las que machos y hembras tienen múltiples parejas-, “tanto el plumaje como las proezas vocales son de locura”, afirma Remsen.
Un ejemplo espectacular son las aves del paraíso de Nueva Guinea.
Juzgue usted mismo
Todos tenemos un gusto muy particular para lo que consideramos música hermosa. Por fortuna, puede sintonizar cantos de aves en el sitio Web del Laboratorio de Ornitología de Cornell, así como en Xeno Canto, sitio Web que comparte grabaciones de sonidos de aves salvajes de todo el mundo.
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Con información de: NATIONAL GEOGRAPHIC
Autor: Liz Langley