En los 90, los ‘shows’ «eran gloria pura, sin celulares y el público entregado»: Bunbury
Cuidad de México, 11 de mayo del 2024.-Luego de dos años, Enrique Bunbury regresa a México, su segunda casa con dos conciertos y taquilla agotada, aunque es inevitable que el cantante español recuerde nostálgico la década de los años noventa, cuando los shows eran gloria pura, sin celulares y con el público entregado al disfrute de la música.
El cantante y compositor, quien se presentará el 8 de junio en el Autodrómo Hermanos Rodríguez y el 12 en el Estadio 3 de Marzo, en Guadalajara, Jalisco, prometió grandes espectáculos, pues aseguró “no tengo problema en cantar algún tema, tengo un repertorio muy amplio y demandante; las canciones se han elegido porque pueden funcionar en el show y no porque no pueda interpretarlas. Espero estar en plena forma para cantar al público mexicano”.
Así respondió el cantante y compositor zaragonés, sobre cómo se encuentra de salud, tras haber cancelado su gira en 2022 y anunciado su retiro de los escenarios, lo cual –dijo– fue solucionado porque descubrieron “que mi problema es con una sustancia química llamada Propilenglicol que contiene la mayoría del humo artificial de los escenarios, pero no he necesitado ir a la clínica, ni necesitado la sicomagia, ni ningún tipo de rehabilitación; solo se ha eliminado ese humo en los shows y la prueba fueron los cinco emocionales conciertos que tuve en Sudamérica, en diciembre pasado”.
Bunbury, en conferencia en el Polyforum Cultural Siqueiros, también habló sobre su reciente producción Greta Garbo, su libro La carta, el vino gourmet Landázuri, que lanzará próximamente, así como algunas añoranzas por lo vivido en la industria: Los años 80 y 90 fueron una época muy buena a nivel general, pero en los dos miles, lo que me resulta más preocupante es la obsesión de una nueva generación en torno a la tecnología; el pensar que ésta es buena a per se y todo avance nos lleva a un lugar mejor, sin ningún tipo de reflexión es algo que creo que merece un debate. Por ejemplo, recordó, “los conciertos en los años 90, sin teléfonos, eso es gloria pura, es lo mejor; para quien no haya estado en esa década no tienen idea de los shows, la belleza del público entregado a la escucha, al disfrute de la música, sin preocuparse de grabar para enseñárselo a su prima, subirlo a Internet o grabarlo para nada.
Si pudiera volver a las presentaciones de esa manera lo haría inmediatamente”. Sobre la dirección hacia la que se va, el miembro fundador de la mítica banda Los Héroes del Silencio, sostuvo: muchas veces pienso que voy dando volantazos y mi camino hacia mi destino está lleno de curvas, pero lo voy aceptando. De hecho prefiero que sea así, largo, me lleve por distintos lugares, me sorprenda; no es una evolución lógica, ni coherente para todo el mundo, pues me guío por mis impulsos y necesidades; hay veces que un disco que compongo contradice totalmente al anterior y aceptó que ese ese mi destino, que la distancia más larga es el viaje más interesante.
El también compositor y productor de 56 años, sobre su proceso creativo contó: componer canciones, grabar álbumes, me sigue gustando igual o más que el primer día; me sigue emocionando, no sé cuál es el motivo, quizás, el pensar que todavía puedo hacer algo mejor, que aún no he conseguido expresar con precisión lo que tengo dentro o me quedan cosas por decir; además colaborar con artistas siempre es enriquecedor, sobre todo cuando son de otros géneros muy dispares, de algunos territorios que nunca he pisado y jamás pisaría si no fuera por esa razón.
El poderoso disco Greta Garbo, que Enrique Ortiz de Landázuri Izarduy, lanzó en mayo de 2023, está lleno de canciones que han sorprendido por su originalidad y frescura, pues se escucha a un Bunbury rejuvenecido y dispuesto a enfrentarlo todo, con un guiño al soul de los años 70 y grabado analógicamente en su totalidad. El álbum fue concebido en El Desierto Casa Estudio, ubicado a las afueras de la Ciudad de México y producido por Adán Jodorowsky. Sobre el libro La carta, que ayer viernes también presentó en la Librería Gandhi, el músico y escritor explicó: es resultado de nueve meses de correspondencia con los seguidores que preguntaron todo tipo de cuestiones, que podían ser no habituales a los que me hace la prensa; surgieron preguntas interesantes y las hemos recopilado en un intercambio sobre el arte, mi obra, lo que nos ha tocado vivir.
Subrayó: este libro me obligó expresar mejor mi discurso, a revisar mis planteamientos, a pensar en qué me había equivocado o en qué podía mejorar determinados comentarios. Ha sido una labor de conocimiento mutuo entre los seguidores y yo muy interesante, porque hemos tenido un desarrollo en la comunicación que no te permiten las redes sociales por su inmediatez y corta extensión. Bunbury, quien adelantó que no hará giras tan brutales, también confío en que la canción que sea identificativa de mi carrera todavía esté por escribirla; en el peor de los casos he plasmado como 300 temas y uno de ellos podría servir, pero prefiero pensar que lo mejor esté por llegar.
Con información de https://www.jornada.com.mx/