Colaboraciones

Charlas de taberna | Por: Marcos H. Valerio | 33 por ciento de hogares, son dirigidos por mujeres

Son obreras incansables, que con su labor contribuyen al desarrollo de nuestra comunidad mexicana. Son cajeras que con su amabilidad y profesionalismo hacen que cada transacción sea una experiencia agradable.

Otras más, son trabajadoras independientes, trabajan en la extracción de miel, artesanas valientes emprendedoras que llevan adelante sus negocios con pasión y perseverancia, ya sea vendiendo productos en las calles, ofreciendo paletas refrescantes en los días calurosos o mostrando catálogos con productos de calidad.

También están las taxistas, mujeres al volante que nos llevan con seguridad a nuestros destinos, brindando un servicio indispensable con una sonrisa en el rostro. Sin olvidar a las profesionistas, funcionarias o servidoras públicas que con su trabajo arduo mantienen en pie a su familia.

Según los datos más recientes del INEGI correspondientes al cuarto trimestre de 2023, tres de cada diez mujeres en México que se identifican como madres también son las cabezas de sus hogares, lo que equivale a aproximadamente 11.5 millones de mujeres. Esto significa que, en todo el país, el 33 por ciento de los hogares son dirigidos por mujeres.

Esta cifra ha experimentado un aumento del 67 por ciento en trece años, ya que, en el censo de 2010, había 6.9 millones de hogares encabezados por mujeres. En ese momento, el 25 por ciento de estos hogares eran liderados por madres. Hubo un incremento del ocho por ciento entre el censo de 2010 y el de 2020.

Durante mucho tiempo, la sociedad ha asociado la condición biológica de las mujeres con la obligación de ser madres, asumiendo que de manera instintiva las madres estarán preparadas para cuidar, ser tiernas y protectoras. Sin embargo, actualmente, las mujeres cuestionan su decisión de ser madres y las diversas formas de expresar su maternidad. La maternidad ya no está necesariamente vinculada a formar una pareja, y existen dinámicas distintas en las relaciones entre madres, hijos e hijas.

La trabajadora social y jefa de la Unidad de Educación y Extensión para la Igualdad en la Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM, Gabriela Gutiérrez Mendoza, señala que las mujeres que han tomado decisiones autónomas sobre su maternidad han generado una tendencia de crecimiento estadístico.

Sin embargo, el término «mamá soltera» o «mamá luchona» que a menudo se usa para referirse a estas mujeres ha sido históricamente despectivo. La maternidad no debería definirse por el estado civil, y el término «luchona» es un estereotipo que estigmatiza y castiga a las mujeres que encabezan un hogar.

Gutiérrez explica que las maternidades autónomas son procesos en los cuales las mujeres han tomado decisiones sobre su maternidad y su vida, estableciendo una organización de cuidado y apoyo emocional en relación con sus hijos e hijas. Ella misma se identifica como madre autónoma.

NO ESTARÁS SOLA

Algunas de las mujeres que se han convertido en madres autónomas lo han hecho como sobrevivientes de violencia.

Jessica vivió bajo el control y la violencia de su pareja. Un día, después de una pelea, él la ignoró a ella y a su hija. Ese fue el momento en que Jessica se dio cuenta de que podía salir adelante por sí misma, sin necesitarlo a él.

El padre de su hija nunca fue constante en el trabajo y Jessica se hizo cargo de todas las responsabilidades económicas. Cuando finalmente decidieron separarse, él le advirtió que no podría cuidar de su hija por sí sola.

Jessica le aseguró a su hija que, aunque ya no fueran pareja, ella siempre sería su mamá. A pesar de los desafíos, Jessica encontró alegría en pasar tiempo con su hija y se dio cuenta de que podía manejar la situación por sí misma.

NO SE TRATA DE SER UNA SUPERMUJER

Alicia enfrentó la violencia física y económica de su pareja. Después de un incidente, se dio cuenta de que no tenía ni siquiera 50 centavos en su bolsa. Decidió luchar por su independencia económica para poder tomar decisiones por sí misma y por sus hijos.

Con el apoyo de su red de amistades, Alicia encontró trabajos que le permitieron mantenerse a sí misma y a sus hijos. Aunque no ha sido fácil, Alicia valora el apoyo que ha recibido y ha aprendido a priorizar su bienestar para poder cuidar de sus hijos.

APOYO POR REDES

Carolina se enfrentó a la separación de su pareja y descubrió que ella ya era una madre autónoma antes de eso. Con el apoyo de su red de amistades y familiares, logró salir adelante y cuidar de sus hijos por sí misma. La ayuda de sus seres queridos fue fundamental para superar los desafíos y aprender a valorarse a sí misma como madre independiente.

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