Salud y Belleza

¿Por qué no se puede olvidar el primer amor? Esto dice especialista de la UNAM

  • ¿Todavía te acuerdas de tu primer amor? Estas podrían ser las razones

Ciudad de México, 22 de abril del 2024.- Las mariposas en el estómago, el paso lento del tiempo, el detalle escondido detrás de cada mensaje, los ojos que no dejaban de dilatarse… podemos tener varios recuerdos de ese primer amor que tuvimos en la vida. Su nombre, su cara y su tono de voz sigue presente en nuestros días a pesar del tiempo, la distancia o el silencio. ¿Por qué ese primer amor no se olvida? La ciencia tiene una explicación para ello involucrando al cerebro.

El primer amor no sólo queda en la primera persona que nos atrajo en la infancia o adolescencia, también puede ser aquella persona que nos extiendo por primera vez la mano y no nos soltó. Aunque fuimos conociendo a otras personas, incluso adquirimos compromisos mayores en otras relaciones, ese primer amor está presente. A veces por un recuerdo fugaz o entre una plática con amistades mientras recordamos los días pasados.

¿Qué entendemos por el primer amor? ¿Por qué el primer amor se mantiene? ¿Qué sucede en nuestro cuerpo con ese primer amor? Cristina Aguillón Solís, especialista en neurociencia de la Universidad Nacional Autónoma de México tiene una respuesta para estas preguntas planteadas en UNAM Global.

¿Qué es el primer amor según la psicología?

De acuerdo con Amarsan, el primer amor es un sentimiento de enamoramiento profundo novedoso donde los neurotransmisores del cerebro implicados en el bienestar se activan y la persona entra en un estado de euforia, equilibrio, paz…Cuando tiene a la persona amada a su lado, todo es bonito y se idealiza a esa persona hasta el punto de ser considerada la personas más perfecta y maravillosa en el mundo.

El portal añade que más o menos a partir de los 10 años comienza a manifestarse esas sensaciones de enamoramiento donde se espera una llamada o una manera de encontrarse. Bajo ello, el primer amor puede ser la idealización de la persona en todas sus características, incluso puede confundirse con pasión debido a la liberación de sustancias químicas en el cerebro. Sin embargo, el amor va más allá de la parte física.

Según MejorconSalud, saber que la persona amada existe y forma parte de nuestra vida provoca que el cerebro segregue dopamina y serotonina, dos tipos de neurotransmisores. La dopamina produce placer y euforia, ayudando a tener una mayor concentración y motivación. Por su parte la serotonina provoca felicidad y promueve la idea de estar de maravilla o caminar entre las nubes.

«En la parte más profunda de nuestro cerebro encontramos el sistema límbico, que se encarga de nuestras emociones y es donde también nace el amor. Al enamorarnos por primera vez, esa sensación placentera queda grabada en el hipocampo. Y no sólo queda grabada la sensación o el enamoramiento, sino los lugares, lo que se vivió, la nostalgia. Es similar a cuando tu mamá te hacía de comer y recuerdas el aroma de la comida. Nuestro cerebro tiende a quedarse con aquello altamente emocional y el primer amor es rico en ello”, menciona Cristina Aguillón Solís para UNAM Global.

La especialista explica que por ello es probable que no olvides al primer amor por la intensidad emocional y los sentimientos de recompensa, calidez, felicidad y conexión. Además, el primer amor sirve como una máquina de tiempo que permite comprender qué nos gustaba a los 20 y ahora a los 30 ya no. Aunque el primer amor también puede dejar situaciones negativas, deja ese aprendizaje que nos modifica y cambia la forma en la cual actuamos.

Con información de: https://www.sumedico.com/

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