30 de diciembre de 2015.- Ante la creciente amenaza terrorista, varias ciudades europeas se preparan para incrementar sus medidas deseguridad o simplemente cancelar algunos eventos con el fin de reducir el riesgo.
Es el caso de París, en donde el año pasado más de 600.000 personas recibieron el Nuevo Año en los Campos Elíseos. Este año habrá más policía qe nunca:
“Todavía pensamos en los ataques pero uno tiene que ignorar todo eso si quiere seguir adelante con su vida”, asegura un vecino.
Al suspenderse los fuegos artificiales, los asistentes a la fiesta tendrán que conformarse con un espectáculo de animación de cinco minutos. Y para evitar aglomeraciones, se instalarán seis pantallas gigantes.
En Berlín, como es costumbre, cientos de miles de personas se reunirán junto a la puerta de Brandenburgo . Sólo en este punto patrullarán 900 policías y cerca de 600 guardias de seguridad. En el resto de la ciudad, también se han tomado medidas para evitar incidentes:
“Tenemos mucho más personal de seguridad, y hemos instalado un sistema de videovigilancia. Traer maletas y mochilas a la sede del recinto está terminantemente prohibido. Habrá controles más estrictos en las entradas y la gente tendrá que ser más paciente para poder acceder porque se habrá largas colas. Esperamos cientos de miles de personas mañana por la noche “, detalla uno de los organizadores, Natsot Willy Kausch.
La capital belga también está en máxima alerta, sobre todo tras la detención este martes de dos personas sospechosas de planear atentados terroristas durante las fiestas de fin de año en Bruselas.
Con información de: EURONEWS
