Diconsa atiende a comunidades Otomíes y Tepehuas de Hidalgo, en lengua materna
México, D.F., a 23 de diciembre de 2015
- En el estado, la paraestatal suministra productos alimenticios a 834 localidades indígenas de las diversas etnias que habitan en el estado de Hidalgo
A tres horas del municipio hidalguense de Huehuetla, donde Diconsa opera el almacén rural Metepec, se ubica la comunidad San Lorenzo Achiotepec, cuyo asentamiento otomí-tepehua recibe el suministro de alimentos y productos complementarios de calidad y bajo costo a través de una tienda comunitaria en la que se ofrece el servicio de abasto en lengua materna.
Este punto de venta, en el que se distribuyen los principales granos que se consumen en el país como maíz, frijol y arroz, además de otros alimentos de gran valor nutricional como sardina, atún, soya, huevo fresco, lenteja, avena, leche en polvo, amaranto y pasta para sopa, por mencionar algunos, opera desde hace 35 años y es atendido por Antonio García Mendoza, quien funge también como intérprete.
A través del Programa de Abasto Rural (PAR), Diconsa atiende también a otras comunidades mayormente otomíes como La Cebolla, Tempesquite, El Encinal, La Esperanza, El Xoñe, Posa Grande, El Borboyón, La Joya, La Pimienta y San Sebastián, en donde la Distribuidora representa la única opción de abasto.
El supervisor operativo Ricardo Ortiz Sandoval, en tanto, señaló lo complicado de llevar abasto a estas comunidades en época de lluvias, debido a que los constantes derrumbes y el fango ocasionan el cierre de caminos “Sin embargo, los alimentos llegan a quienes lo necesitan, aunque tengamos que rodear o atravesar varios municipios”.
La llegada de la paraestatal a la sierra alta de Hidalgo permitió que estos grupos étnicos, aunados a mixtecos, zapotecos, mazahuas y huastecos, dejaran de realizar largos recorridos para acceder a los alimentos de la canasta básica. Ejemplo de ello son los miembros de la comunidad náhuatl La Reforma, en el municipio de Tepehuacan de Guerrero, que para hacer la compra de víveres recorrían 16 kilómetros a la comunidad más cercana.
“Antes de que Diconsa llegara a nuestra comunidad teníamos que enfrentarnos a dificultades para buscar alimento. Aquí encontramos todo lo que necesitamos”, aseguró el encargado de la tienda, Daniel Antonio Hernández, quien destacó que al eliminarse los largos traslados, ahora conviven más tiempo con sus respectivas familias.
En Huejutla de Reyes, en la región huasteca de Hidalgo, se ubica Ixcatlán, comunidad de origen náhuatl, cuyos pobladores antes de contar con la tienda Diconsa acudían a surtir su despensa a una distancia de 25 kilómetros, específicamente al tianguis de Tehuetlán.
En localidades de la huasteca, dijo por su parte Cupertino Caro Castillo, jefe del almacén rural Amaxac, las tiendas comunitarias Diconsa representan progreso, estabilidad, ahorro de dinero y tiempo, por lo que añadió que “sus habitantes verifican que nunca falten los alimentos básicos”.
En Hidalgo, la paraestatal ofrece servicio a 834 localidades indígenas en total, lo que representa un apoyo a 220 mil 460 habitantes de diversas etnias, quienes a la vez reciben pláticas alimenticias que impulsan el consumo sano de alimentos en beneficio de la salud en niños, mujeres embarazadas y en lactancia, adultos mayores y personas con discapacidad, principalmente.