México, 20 Diciembre de 2015 (Notimex).- La edición 2015 del programa “Luces de Invierno”, en el Centro Nacional de las Artes (Cenart), prosiguió la víspera con una animada, bulliciosa y colorida posada tradicional, en la que cientos de familias disfrutaron de pastorela, música en vivo, danzas y nacimiento; cantaron la letanía y conformaron la respectiva procesión.
“Luces de invierno” tuvo como lema “Posadas y tradiciones mexicanas”, por lo que del 17 al 20 del mes en curso, en diversas áreas abiertas y cerradas de ese espacio cultural y para la enseñanza académica se llevan a cabo diversas actividades, todas de acceso gratuito, para el público en general. Anoche, con frío, familias enteras disfrutaron la posada.
Con las áreas verdes del Cenart a sus pies y el cielo sobre sus cabezas, los asistentes a la posada tuvieron una experiencia que cada vez se repite menos en las grandes ciudades del país, como ésta, al ser partícipes animados y contentos (más no por ello menos solemnes por la misma naturaleza del caso) del recorrido de la procesión y el canto de las letanías.
Muchas familias, como la Pérez Olguín, de la colonia Pradera, en la delegación Gustavo A. Madero, no se limitaron a la asistencia de anoche.
En entrevista con Notimex, Don Lupe, cabeza de esa familia, explicó que el pasado jueves llevó a su esposa Margarita y sus hijos Lupe, Toño y Verónica, al espectáculo coral en el auditorio “Blas Galindo”.
“Asistimos al recital que el Conjunto Coral de la Escuela Superior de Música interpretó en ese auditorio. Estuvo muy bonito me dio la oportunidad de hacer que mi familia oyera un concierto de este tipo; por mis propios medios, nunca habría podido hacerlo, porque somos cinco de familia y comprar ese número de boletos, cuando cuestan, es difícil”.
Añadió que un día después, en el mismo auditorio, regresó con mujer y descendencia. “En esa ocasión escuchamos al coro Esta es mi voz, de la Asociación Mexicana de Parkinson A.C (AMPAC), el cual nos deleitó con un concierto bastante especial. Ver a mi familia contenta, emocionada por la experiencia, es algo grandioso para mí”, añadió.
Por si eso fuera poco, Don Lupe, hombre de cuerpo grande y bigote ancho, dijo que como actualmente tiene vacaciones en la empresa donde presta sus servicios como soldador, se dio el lujo de estar con la familia, ese mismo día, en la función gratuita del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández, con sus animales vivos, pastorela, bailes y villancicos.
La programación “Posadas y tradiciones mexicanas”, ofrece también del 18 al 20 de este mes a la Compañía Nacional de Danza Folklórica, la cual se viene presentando en el Teatro Raúl Flores Canelo; anoche, también, tuvo lugar un concierto tradicional navideño a cargo del Schola Cantorum de México; ahí no estuvo don Lupe, porque fue a la posada.
