IMSS Aconseja usar calefactores o anafres sólo en espacios exteriores y bajo constante supervisión
· Inhalar dióxido de carbono puede causar daños a corazón, pulmones y cerebro
· Los niños, adultos mayores y enfermos crónicos, corren mayor riesgo
Confusión, dolor de cabeza, dificultad para respirar, mareo, son algunos de los síntomas generados por una intoxicación por monóxido de carbono como consecuencia del uso de calefactores y anafres dentro del hogar, informó la coordinadora auxiliar de Salud Pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Hidalgo, Elvira Elvia Escobar Beristain.
Las bajas temperaturas que se registran en la temporada provocan que muchas familias recurran al uso de combustibles para tratar de calentar sus hogares, práctica que pone en peligro su salud y vida, ya que el inhalar los gases que éstos generan, pueden causar una intoxicación que puede derivar en la muerte.
La recomendación es no hacer uso de estos métodos para mitigar las bajas temperaturas, no obstante, si se utilizan es importante tener ventilación a través de dejar entreabierta alguna ventana o puerta, con la finalidad de evitar que estos gases se concentren al interior; no dormir cuando se estén empleando, ya que requieren constante supervisión.
Explicó que cuando una persona inhala dióxido de carbono, el tóxico reemplaza al oxígeno en el torrente sanguíneo, lo que ocasiona afectaciones severas en pulmones, corazón y cerebro, siendo los niños, los adultos mayores, personas con enfermedades cardiacas y pulmonares los que se encuentran en mayor riesgo.
Algunos de los síntomas de la intoxicación por monóxido de carbono, son: problemas respiratorios como ausencia o aceleración de ésta; dolor en el pecho, convulsiones, mareo, somnolencia, desmayo, dolor de cabeza, deterioro del juicio, presión arterial baja, debilidad muscular, náuseas y vómito, perdida del conocimiento, entre otros.
También es importante que la ciudadanía revise periódicamente que los tanques, tuberías, mangueras y accesorios de gas estén en buenas condiciones para evitar accidentes por fugas de gas, las cuales pueden derivar en explosiones, incendios e intoxicaciones que ponen en riesgo la integridad física de las personas y su patrimonio.