Charlas de taberna | ONU: 55% de feminicidios cometidos por sus parejas | Por: Marcos H. Valerio
El informe más reciente de la ONU señala que en el mundo casi 89 mil mujeres y niñas fueron asesinadas en 2022, es la cifra anual más alta de las dos últimas décadas. El 55 por ciento de los feminicidios fueron cometidos por parejas o familiares, lo que significa que en promedio diario más de 133 mujeres o niñas fueron asesinadas por alguien de su familia.
Según datos oficiales, en México asesinan cada día a 11 mujeres víctimas de feminicidio que están en un rango de edad de 17 a 40 años, es decir que buena parte de su vida de una mujer puede ser víctima de todas las violencias sutiles que existen y que, cuando se entrecruzan, se ejercen de manera constante, como bromas machistas o comentarios misóginos que pueden repercutir en violencia feminicida.
Por ello, las mujeres en México, levantan la mano, ya no se dejan. “Estoy aquí, exigiendo justicia para mi prima Leilany, quien falleció a manos de su pareja el 13 de noviembre de este 2023. Nunca imaginé estar del lado de quienes exigen justicia ni que iba a tener que pedir a las autoridades que hicieran su trabajo”, expresa Valeria Suchicali, familiar de víctima de feminicidio.
Valeria fue una de las asistentes a la convocatoria de Nuestras Hijas, #25N, Adopta una Silueta Contra la Violencia Feminicida, iniciativa de la Colectiva Madres que Luchan, que fue acompañada por el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM para visibilizar y reflexionar sobre la violencia contra las mujeres y niñas.
“Leilany vivía en Monterrey con el que creía era el amor de su vida. Al chico lo atraparon por otros motivos y ahora estamos esperando a que llegue la orden de aprensión por feminicidio para que se haga justicia. La sociedad en la que vivimos nos invita a las mujeres a callarnos, a vivir la violencia en silencio, pero resulta que el apoyo y la visibilidad se recibe con las mismas mujeres”, destaca.
Añade que las personas suelen quejarse del ruido o el tránsito generado por las marchas del 25N, pero cuando se vive la desaparición o feminicidio de una familiar es cuando cambia el panorama, por lo que Valeria hace un llamado a la sociedad a ser más empáticos con las mujeres que buscan justicia, y a apoyarlas y acuerparlas porque no están solas.
El informe más reciente de la ONU señala que en el mundo casi 89 mil mujeres y niñas fueron asesinadas en 2022, es la cifra anual más alta de las dos últimas décadas. El 55 por ciento de los feminicidios fueron cometidos por parejas o familiares, lo que significa que en promedio diario más de 133 mujeres o niñas fueron asesinadas por alguien de su familia.
De acuerdo con Karla Amozurrutia Nava, directora de Gestión Comunitaria y Erradicación de las Violencias del CIEG, las siluetas simbolizan la vida de las mujeres desaparecidas y las que son víctimas de feminicidio. Es una muestra de solidaridad y acuerpamiento a las madres que luchan por la búsqueda de justicia en un camino doloroso.
Se entregaron dos mil 500 siluetas hechas de madera comprimida y pintadas de morado con rosa de una niña con una llama encendida en su puño para que madres, hermanas, primas, estudiantes y académicas escribieran nombres y mensajes que las acompañarán durante la marcha del 25N.
“En México tenemos una crisis importante de desapariciones forzadas, entre ellas la de nuestras niñas, jóvenes y mujeres, y es importante que desde la Universidad se reflexione, discuta y se construyan propuestas para dar soluciones. También es relevante la construcción de una red de apoyo desde la UNAM y desde la colectividad, porque no estamos exentas de que algún día nos convirtamos en víctimas”, subraya.
“En el tema de desaparición forzada el rango de edad baja a 12 años, es decir, nuestras niñas y adolescentes están siendo vulneradas en los espacios públicos y privados porque son víctimas de algún delito, como trata de personas. El contexto de violencia que vivimos las mujeres en este país es grave y por eso es importante que la sociedad intervenga, nos cuide, nos proteja y que entienda que si matan o desaparecen a una, nos matan a todos”, puntualiza.
Asimismo recuerda que es importante identificar las condiciones que generan que las mujeres sean víctimas de delitos tanto de feminicidio como de desapariciones, entender que la violencia por razones de género contra las mujeres impacta en su vida personal y profesional por la perpetuación de los roles y estereotipos de género arraigados en el orden patriarcal que ha construido una subordinación del género femenino frente al masculino.
Por tanto, cuando las mujeres salen de estos estereotipos rompen con esos mandatos de feminidad y son “castigadas”, intentando regresarlas al ámbito de control y dominación, es así que la violencia feminicida se perpetra.
Tal es el caso de Fabiola Posadas, arquitecta de profesión y quien sufrió una tentativa de feminicidio en agosto de 2019 por parte de su pareja. “Primero fingió que se había convulsionado para que le diera asilo en mi hogar, después me manipuló y luego intentó asfixiarme dos veces, intentó asesinarme para quedarse con mi casa. Es tan absurdo que no lo entiendes, me costó años entender que quiso matarme”, cuenta.
La superviviente menciona que gracias a las redes de mujeres que la sostuvieron, la impulsaron, le mostraron el camino, fue que ella pudo sobrevivir porque se sentía enamorada de la persona que le hizo daño.
“El 25 de noviembre de cada año se conmemora porque aparte de que recordamos el asesinato de tres mujeres activistas feministas: las hermanas Mirabal, también honramos a las mujeres que han muerto en el camino para dejar mensajes importantes sobre nuestra participación en la vida social y la urgencia por vivir una vida libre de violencias, porque es un derecho fundamental como la paz”, resalta Amozurrutia Nava.