Paso a desnivel | Por: David Cárdenas Rosas | Lucas Alamán y Escalada, historiador y político mexicano
Es considerado el más insigne intelectual del conservadurismo mexicano.
Fue impulsor de la industrialización de México y la educación. Una de sus máximas fue; La base de la igualdad política y social del individuo era la enseñanza; «Sin instrucción no hay libertad”, y si ésta es difundida, la libertad será cada vez más sólida.
Su ideología era de carácter conservadora, pero se comportó siempre como un progresista en el terreno industrial y económico.
Por cierto; el Barón Alejandro von Humboldt dijo de Alamán, que “era una de las inteligencias mejor cultivadas que había conocido”. No es poca cosa.
Su familia, españoles dedicados a la minería vivían en Guanajuato.
Allí nació Lucas Alamán el 18 de octubre de 1792.
Estudio en el Colegio de la Purísima Concepción y, luego en el Colegio de Minas de Ciudad de México, en donde dejó constancia de su inteligencia.
A Lucas Alamán le debemos, quizá la más exacta semblanza del cura Miguel Hidalgo y la de otros insurgentes en su obra; “La Historia de Méjico”.
En 1814 Alamán se trasladó a Europa para emprender un viaje por diferentes países. Visitó España, Francia allí conoció a Napoleón Bonaparte, Italia, Escocia, Suiza, Holanda, Alemania y Bélgica.
En su retorno a México, fue secretario de la Junta de Salud Pública. Y diputado por Guanajuato en las Cortes de España, donde elaboró y publicó un Dictamen sobre la minería, que fue aprobado y transformado en decreto por la Junta Gubernativa del imperio de Agustín de Iturbide.
En 1822 se trasladó nuevamente a Francia y Gran Bretaña.
Regresó a México y el triunvirato que sucedió a Iturbide, lo nombró secretario de Relaciones Exteriores.
Así Alamán inició su carrera política; fue diputado, senador y, por tres veces, secretario de R E. Durante el gobierno de Bustamante, se encargó de fijar los límites territoriales entre México y Estados Unidos, y consiguió que los esclavos fugados de EU fueran considerados libres al entrar en territorio mexicano.
Durante este período se produjo el episodio más duro de su vida; fue acusado por Juan Álvarez de haber permitido la captura y posterior ejecución del general Vicente Guerrero. Lucas Alamán llevó a cabo su propia defensa y fue absuelto de las acusaciones que se le imputaban en 1834.
Lucas Alamán falleció el día 2 de junio de 1853.
Y dependiendo del lado de la historia en que se encuentre el poder, para unos Alamán fue un gran mexicano, y para otros un hombre en contra de las libertades.