Internacionales

Felipe VI pide a Pedro Sánchez formar gobierno en España

Madrid, 03 de octubre del 2023.- El Rey Felipe VI, en su calidad de jefe del Estado español y después de una breve ronda de consultas con los grupos parlamentarios, decidió encomendar al líder del Partido Socialista Obrero Español(PSOE) y presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, a que proponga ante el Congreso de los Diputados su investidura para la reelección.

Sánchez, que obtuvo la segunda plaza en los comicios del pasado 23 de julio, por detrás del Partido Popular (PP), tendrá que sumar a su causa a un total de cinco partidos de distintas tendencias e intereses: la coalición de izquierdas de 15 partidos integrada en Sumar (a la que se adhirieron Podemos e Izquierda Unida), los nacionalistas catalanes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Junts per Catalunya (JxCat), los independentistas vascos de EH-Bildu y el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y, finalmente, el diputado del Bloque Nacionalista Galego (BNG).

Sólo con todos los votos a favor de estos partidos podrá sacar adelante la investidura, que a día de hoy no tiene fecha de celebración por deseo expreso del candidato y de la presidenta del Parlamento, la también socialista Francina Armengol.

Desde la oficina del Rey Felipe VI se dio a conocer un comunicado en el que explicó su decisión, en la que encomienda al presidente Sánchez la investidura, un político que a lo largo de su carrera ha protagonizado tres sesiones de investidura, dos que fracasaron y una con la confirmó su cargo actual.

Felipe VI explicó que “el candidato propuesto, al igual que hizo el primer candidato, expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara, correspondiendo constitucionalmente al Congreso de los Diputados decidir si, en base a lo anterior, otorga o deniega la confianza al candidato propuesto”.

El líder del derechista Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, protagonizó la semana pasado una sesión de investidura que no logró sacar adelante, al obtener únicamente 172 apoyos frente a los 176 que exige la mayoría absoluta. Sánchez, con 121 diputados de su partido, y los previsibles 31 votos a favor de la coalición Sumar (todavía por confirmar), sumaría día de hoy 152 votos a favor, todavía muy lejos de lo que necesario para sacar adelante la votación.

Si bien, en la última legislatura tanto EH-Bildu (seis diputados) como el PNV (cinco) y ERC (seis) se han convertido en socios parlamentarios de preferencia del gobierno, con lo que se da por hecho su apoyo, a pesar de que las negociaciones todavía tendrían que fructificar. Pero aún así, y con los votos a favor de esos partidos, Sánchez todavía estaría lejos de la mayoría, al sumar sólo 169, con lo que los seis escaños de JxCat serían indispensables.

De ahí la complejidad de las negociaciones abiertas, sobre todo porque desde el nacionalismo catalán se han fijado dos exigencias irrenunciables: una ley de amnistía que beneficie a todos los procesados que participaron en la declaración unilateral de independencia de octubre del 2017 y que el futuro presidente del gobierno se “comprometa a trabajar” para la realización de un “referendo de autodeterminación”.

Sánchez, que decidió comparecer ante los medios de comunicación desde el Palacio de La Moncloa, sede de la presidencia del gobierno, confirmó que aceptaba la encomienda, en la que reconoció que todavía tiene mucha tarea por delante para convencer a sus potenciales socios, sobre todo a los dos partidos catalanes, que acordaron en una moción parlamentaria reciente acudir al diálogo con el PSOE con la misma hoja de ruta y las mismas exigencias.

Sánchez, que en ningún momento pronunció las palabras “amnistía” o “referendo”, sí se comprometió a que el acuerdo con el que sea aupado a la presidencia del gobierno “será transparente, tendrá que ser refrendado por las Cortes y, además, se tendrá que pronunciar el Tribunal Constitucional”. Al ser cuestionado de forma explícita sobre el referendo, el líder socialista señaló: “Lo he dicho siempre. Y no solo porque no lo contempla la Constitución, sino porque es contrario a lo que he defendido siempre con mi palabra y con mi acción. Lo que quieren los catalanes es pasar página y provocar un reencuentro entre los catalanes y con el conjunto de la sociedad española”.

Rodríguez Zapatero, en el as de la manga

De cara a las negociaciones y a la campaña para explicar a la opinión pública el acuerdo de investidura, en el que Sánchez y el PSOE darán un giro de 180 grados en lo que mantenían hasta ahora con respecto a la amnistía y el referendo, el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero será el “as en la manga” que tiene guardado el mandatario. Desde la campaña de cara a los comicios del pasado 23 julio, el ex presidente Zapatero se había mantenido en silencio y guardando la más profunda discreción sobre las negociaciones abiertas y la situación política en el país. En contraste con el ex presidente español y también socialista Felipe González, quien se ha mostrado abiertamente en contra de un pacto de gobierno como el que está tejiendo Sánchez.

Zapatero será no sólo un potencial intermediario con el independentismo catalán para para desbloquear las negociaciones, sino que ya está a la cabeza de un importante sector del PSOE para expresar su apoyo a Sánchez y sobre todo intentar convencer a sus militantes y simpatizantes de las bondades del pacto. De hecho él mismo encabezó un manifiesto firmado por secretarios provinciales del PSOE en el que se explica que “la historia del PSOE y del PSC es la historia del servicio democrático a España, es la historia de las conquistas sociales, de los derechos civiles, de la cohesión alcanzada a través del ejercicio del diálogo, para vivir juntos con el mejor espíritu constitucional, marcando el perímetro de la Constitución, la línea roja que tiene el PSOE para negociar”.

Con información de: https://www.jornada.com.mx/

Botón volver arriba