Paso a desnivel | Por: David Cárdenas Rosas | La Torre Latinoamericana
El predio en donde se levanta La Torre Latinoamericana fue la casa de animales del Tlatoani Mexica; Moctezuma II. Y tras la conquista, los españoles construyeron ahí el Convento de San Francisco.
La torre es un rascacielos ubicado en la esquina que hoy forman las calles de Francisco I. Madero y Eje central Lázaro Cárdenas en el Centro Histórico de la CDMX
Su asombrosos diseño se debió al arquitecto Augusto H. Álvarez y su construcción; entre 1948 y 1956, dieron vida al edificio más elevado de América Latina.
El majestuoso edificio tenía como destino albergar oficinas de la compañía; “La Latinoamericana Seguros, S.A.”
Conocedores del terreno, los constructores sabían que en una ciudad con alta actividad sísmica, era necesario crear una obra que resistiera movimientos telúricos.
La construcción inició y la torre fue realizada con una altura de aproximadamente 182 metros y consta de 44 pisos.
Los fotógrafos Faustino Mayo y Nacho López, para hacer un fotorreportaje, subieron a la torre en construcción, hasta el piso 32, el último de la Latino Americana en ese momento, donde “solo con alargar el brazo podía acariciarse a aquella nube”. Se escuchó…
Los trabajos concluyeron y la Torre Latinoamericana fue inaugurada el 30 de abril de 1956. ¡Un portento de construcción y modernidad!
La Torre hoy cuenta con un mirador ubicado en el piso 44, que ofrece una vista panorámica de la CDMX. Es un destino popular para turistas y visitantes que desean apreciar el esplendor de la capital.
Se destaca que durante muchos años, la Torre Latinoamericana fue el edificio más alto de la CDMX. Y aunque en la actualidad ha sido superada en altura por otros rascacielos, continúa siendo un símbolo de la capital mexicana.
La Torre Latinoamericana ganó prestigio a nivel mundial cuando resistió un fuerte terremoto el 28 de Julio de 1957.
Esta hazaña le otorgó un reconocimiento al recibir el premio del Instituto Americano de la Construcción de Acero, por ser el edificio más alto que jamás haya sido expuesto a una enorme fuerza sísmica.
Sin embargo, su prueba más dura vino durante el terremoto del 19 de Septiembre de 1985, cuando la torre resistió con estoicismo vertical, un registro máximo de 8.1 grados en la escala de Richter.
Actualmente se pude realizar una visita, por un módico costo de recuperación, a este majetuoso edificio, y recorrer entre otros;
Museo “Bicentenario de la Torre Latinoamericana”.
Mirador Torre Latino.
¡Un paseo por las alturas sin despegarse del suelo!