Análisis | Por: Pedro Luis Noble Monterrubio | El PIB y los sectores económicos en México
El Producto Interno Bruto es la suma del valor (en dinero) de todos los bienes y servicios de uso final que genera un país o entidad federativa durante un período (comúnmente un año o trimestre). Se le denomina PRODUCTO porque se refiere a rentabilidad, utilidad o cantidad de dinero que se gana al vender los bienes y servicios elaborados por las actividades económicas.
De igual manera se le denomina INTERNO porque considera la producción realizada dentro del territorio nacional o al interior de una entidad federativa, sin importar la nacionalidad de la persona o de la empresa que lo produce. De esta forma, un extranjero que trabaje en México aporta al PIB mexicano y una inversión que se establece en Hidalgo contribuye al PIB estatal. Se emplea el vocablo BRUTO en razón de que no considera la depreciación o desgaste que experimentan los bienes de capital, es decir, máquinas, computadoras, equipos o el de los edificios en donde operan las empresas y que se utilizan para la generación de bienes y servicios.
Cuando se invierte dinero para construir edificios, casas o comprar maquinaria y que se producirán más bienes y servicios el PIB crece ya que significa que habrá más empleo y más oportunidades para hacer negocios. En sentido inverso, cuando la producción y actividad económica del país o de una entidad federativa se contrae, se dice que el PIB disminuye y por tanto, el escenario de crisis económica y de desempleo se vuelve un riesgo.
En ese sentido, al tener registros de la evolución o involución del PIB nos permite determinar la calidad de la actividad económica o el aporte de cada sector económico a través de periodos (meses, años o décadas). Los sectores económicos se integran con las distintas áreas de la economía que desarrolla a un país, tradicionalmente se dividen en primario, secundario y terciario, según la fase de producción en la que se encuentra el sector.
A través de los sectores productivos o sectores de la economía, se establece para establecer una clasificación de la actividad económica de una región respecto al tipo de proceso productivo que la caracteriza. En México se ha clasificado la actividad económica en cinco sectores que, a su vez, se dividen en diferentes ramas de producción: sector primario, secundario, terciario, cuaternario y quinario que para muchos economistas consideran a estos dos últimos como derivaciones del sector terciario y se han identificado a 72 ramas las que conforman los sectores económicos de México.
El sector económico primario engloba todas las actividades encaminadas a extraer o cosechar productos de la tierra o de los cuerpos de agua, tales como la agricultura, ganadería, pesca, explotación de los recursos forestales y la minería. El sector secundario, se identifica con las actividades que procesan las materias primas, la fabricación industrial, transformación de las materias primas, industria y la construcción
El sector terciario es el que ofrece servicios de todo tipo a la población en general. Aquí se aglutinan las actividades que no producen una mercancía, pero abastecen al mercado de servicios y bienes, por este motivo se denomina también sector servicios. Para mayor comprensión mencionaremos al transporte, la distribución, el turismo, el entretenimiento, los servicios financieros y servicios profesionales.
A partir de las tecnologías de la información se han determinado a otros sectores, como productivos, estos son el sector cuaternario o de la información de la investigación, el desarrollo y la innovación y por último, el sector quinario que se centra en la creación, reordenación e interpretación de ideas y proyectos con la ayuda de la ciencia de datos, las nuevas tecnologías y los alta dirección empresarial o gubernamental.