Francia, en guerra contra el Estado Islámico “hasta destruirlo”
17 de noviembre de 2015.- Francia declaró ayer oficialmente la guerra al terrorismo yihadista y no dejará de combatirlo hasta la destrucción del Estado Islámico. En una sesión en Versalles cargada de tensión y rabia contenida por la masacre del viernes en París, el presidente François Hollande anunció ante los diputados y senadores que se dispone a aprobar un paquete de medidas de excepción sin precedente en la reciente historia de Europa para combatir el terrorismo, al igual que en su día hizo el presidente George W. Bush ante el Congreso de EU tras los ataques del 11-S.
“Francia está en guerra y no busca contener al Estado Islámico, sino destruirlo”, declaró Hollande, para lo que pidió a los legisladores que prolonguen durante tres meses el estado de emergencia, que prevé registros domiciliarios y detenciones sin orden judicial, para perseguir con más eficacia a los terroristas e impedir nuevos ataques, toda vez que se ha hecho evidente que el yihadismo le ha declarado la guerra al país con más ciudadanos musulmanes del viejo continente.
Sin recortar libertades. En este periodo de emergencia, el presidente quiere que se tramite y se apruebe una reforma constitucional que sustituya la ley de seguridad nacional, vigente desde 1955, sin que por ello se violen libertades fundamentales.
“Tenemos que hacer evolucionar nuestra Constitución para permitir a los poderes públicos actuar, respetando el estado de derecho, contra el terrorismo de guerra”, aseguró.
Con la nueva ley se pretende, entre otras cosas, dar más margen policial para perseguir y vigilar a los sospechosos, endurecer las penas, despojar de la ciudadanía francesa y expulsar del país a los sospechosos con doble nacionalidad, cerrar mezquitas que inciten al odio, reforzar aeropuertos y dar más competencias al Ejecutivo para situaciones de excepción, para evitar llegar al estado de sitio, que implicaría ceder poder a los militares.
“Cobardes asesinos”. “Los autores de esos atentados deben saber que Francia ha derrotado a adversarios más temibles que estos cobardes asesinos”, aseguró Hollande, que pidió a su pueblo “sangre fría”, pero que anunció una intensificación de los ataques en Siria, “la principal fábrica de terroristas del mundo”.
Anunció que Francia triplicará su capacidad operativa militar en la zona con el envío de su buque insignia, el portaaviones Charles de Gaulle, que zarpará mañana miércoles. No escatimará tampoco esfuerzos financieros porque, dijo, “la seguridad pasa por delante del pacto de estabilidad”.
Para sentirse arropado en su guerra contra el terrorismo, Hollande invocó el artículo de la Unión Europea (UE) que apela la ayuda de todo el bloque si un estado miembro es agredido. “Francia ha sido atacada”, recordó el mandatario a sus socios.
Asimismo, anunció que pedirá al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y al de Rusia, Vladímir Putin, que dejen a un lado sus diferencias y se unan en una gran coalición internacional para derrotar al yihadismo. También anunció que pedirá una resolución de condena al Consejo de Seguridad contra los yihadistas, porque “esta guerra afecta a todo el mundo, no sólo a Francia”.
Agencias en París