Ciudad de México, 26 de mayo del 2023.- La economía mexicana registró un crecimiento de 1.1% en el primer trimestre de 2023, respecto del último cuarto del año pasado, en términos reales y con cifras ajustadas por estacionalidad de acuerdo con la estimación oportuna del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este desempeño se ubicó debajo del 1.1% previsto por el consenso de analistas consultados por Bloomberg y también mostró un ajuste sobre la estimación oportuna que hizo el mismo Inegi, hace 20 días.
Con este avance en el periodo enero-marzo se consiguió el registro anual de de 3.7% en el PIB, que también contrasta con el 3.8% proyectado por el Inegi en su estimación oportuna.
El CEO y fundador de Valerio Consulting Group, Alejandro Valerio, estimó que a menos que se presente una hecatombe en Estados Unidos, con una profunda recesión en lo que resta del año, México conseguirá un crecimiento mínimo de 1.4% en promedio en el 2023.
Aún con crecimiento cero o negativo en dos trimestres, conseguirá un crecimiento de 1.4% gracias a este sólido desempeño.
Su expectativa de crecimiento para este año es de 1.6% con riesgos al alza que matiza al no contar aún por los flujos de inversión productiva extranjera, datos de inversión de capital y las exportaciones que en abril ya arrojaron datos negativos.
Seis trimestres creciendo
Al poner en contexto este registro se puede que el avance del periodo enero – marzo, permitió a la actividad económica hilar seis trimestres consecutivos de avance, que iniciaron en el último cuarto del año 2021.
De hecho el pico de la actividad económica de este lapso de seis trimestres se presentó entre enero y marzo del año 2022, cuando el PIB alcanzó un crecimiento de 1.2%, respecto del último cuarto de 2021.
A partir de ahí comenzó a desacelerar la actividad de manera consistente, pues para el segundo trimestre, el Producto registró un avance de 1.1 por ciento. Para el periodo de julio a septiembre, la producción registró un avance de 0.9% trimestral y cerró el año con la actividad más débil, de 0.5% a tasa trimestral.
Al desagregar la información se puede ver que, por grandes grupos de actividades económicas, las que registraron el mayor crecimiento en el trimestre fueron las que componen las actividades terciarias, de de los servicios, que alcanzaron un un incremento de 1.5 por ciento trimestral.
De acuerdo con la economista jefe de Finamex, Jessica Roldán, la actividad económica está terminando de recuperarse desde la contracción que experimentó por el Covid y en este sentido, observa la dinámica del sector servicios como un acelerador que incorpora el impacto de la demanda de locales y extranjeros.
El cambio en los patrones de comportamiento que generó la pandemia y el trabajo a distancia permitieron a los llamados nómadas digitales trabajar desde cualquier parte del mundo y esto ha fortalecido la demanda de los servicios del lugar donde se establecen, explicó.
Esto ha favorecido la demanda de servicios aquí en México, lo que agrega dinamismo al proceso interno de reactivación vía consumo, resaltó.
La nueva estimación de Finamex para el PIB de este año es de 2.5%, una tasa que revisaron al alza desde el 1.9% y que incorpora la derrama positiva que considera seguirán generando el consumo y la demanda de los servicios.
Industria presionada
La información del Inegi muestra que las actividades secundarias, de la industria, observaron una dinámica de 0.6%, también respecto del trimestre anterior.
Desde la perspectiva del economista para América Latina en Pantheon Macroeconomics, Andrés Abadía, la industria se mantiene bajo presión.
La industria está bajo presión y la debilidad de los principales indicadores de Estados Unidos apuntan a una recesión en las manufacturas que apuntan a tiempos difíciles para el segundo y tercer trimestre del año.
Con información de: https://www.eleconomista.com.mx/
