¿La depresión es la principal causa de discapacidad?
- Este padecimiento contribuye a la carga mundial general de morbilidad. Se estima que este trastorno mental en todo el mundo lo padecen el 5% de los adultos.
Ciudad de México, 20 de febrero del 2023.- De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud la depresión es una enfermedad frecuente en todo el mundo, los estudios realizados han revelado que este padecimiento afecta a un 3.8% de la población, incluidos un 5% de los adultos y un 5.7% de los adultos de más de 60 años.
A escala mundial, aproximadamente 280 millones de personas tienen depresión diagnosticada. La depresión es distinta de las variaciones habituales del estado de ánimo y de las respuestas emocionales breves a los problemas de la rutina diaria.
¿La depresión es un problema de salud?
La depresión va en incremento, actualmente los datos de la OMS plasman que ya es un problema de salud serio, especialmente cuando es recurrente y de intensidad moderada a grave. Causando gran sufrimiento a la persona afectada y alterar sus actividades laborales, escolares y familiares.
- En el peor de los casos, puede llevar al suicidio. Cada año se suicidan más de 700 000 personas. El suicidio es la cuarta causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años.
Aunque existen tratamientos conocidos y eficaces contra los trastornos mentales, más del 75% de las personas afectadas en los países de ingresos bajos y medianos no recibe tratamiento alguno.
Entre los obstáculos a una atención eficaz se encuentran la falta de recursos y de proveedores de atención de salud capacitados, además de la estigmatización asociada a los trastornos mentales.
- Además, las personas que experimentan depresión no son correctamente diagnosticadas, mientras que otras que en realidad no padecen el trastorno son a menudo diagnosticadas erróneamente y tratadas con antidepresivos.
¿Cuáles son los síntomas y las tipologías de la depresión?
En un episodio depresivo, la persona experimenta un estado de ánimo deprimido como tristeza, irritabilidad, sensación de vacío o una pérdida del disfrute o del interés en actividades, la mayor parte del día, casi todos los días, durante al menos dos semanas.
Se presentan varios otros síntomas, entre los que se incluyen:
- Dificultad de concentración.
- Sentimiento de culpa excesiva.
- Autoestima baja.
- Falta de esperanza en el futuro.
- Pensamientos de muerte o de suicidio.
- Alteraciones del sueño.
- Cambios en el apetito o en el peso.
- Sensación de cansancio acusado o de falta de energía.
En determinados contextos culturales, algunas personas pueden expresar más fácilmente sus cambios de estado de ánimo en forma de síntomas somáticos, por ejemplo, dolor, cansancio, astenia, pese a que esos síntomas físicos no se deben a otra afección médica.
Durante un episodio depresivo, la persona afectada experimenta dificultades considerables en su funcionamiento personal, familiar, social, educativo, ocupacional y en otros ámbitos importantes.
Los episodios depresivos pueden clasificarse en leves, moderados o graves, en función del número y la intensidad de los síntomas, así como de las repercusiones en el funcionamiento de la persona.
Diferentes tipologías de trastornos del estado de ánimo se presentan y son:
- Trastorno depresivo de un solo episodio. La persona experimenta un primer y único episodio.
- Trastorno depresivo recurrente. La persona ha padecido ya al menos dos episodios depresivos.
- Trastorno bipolar. Los episodios depresivos alternan con periodos de episodios maníacos, que incluyen euforia o irritabilidad, mayor actividad o energía, y otros síntomas como aumento de la verborrea, pensamientos acelerados, mayor autoestima, menor necesidad de dormir, distracción y comportamiento impulsivo e imprudente.
¡Causas concomitantes y prevención!
La depresión es el resultado de interacciones complejas entre factores sociales, psicológicos y biológicos.
Quienes han pasado por circunstancias vitales adversas como el desempleo, el luto o bien eventos traumáticos, y tienen más probabilidades de padecer depresión.
A su vez, la depresión puede generar más estrés y disfunción, y empeorar la situación vital de la persona afectada y, por consiguiente, la propia depresión.
¿Cuál es la relación entre la depresión y la salud?
Hay relaciones entre la depresión y la salud física. Por ejemplo, las enfermedades cardiovasculares pueden producir depresión, y viceversa.
Está demostrado que los programas de prevención reducen la depresión. Entre las estrategias comunitarias eficaces para prevenirla se encuentran los programas escolares para promover un modelo de afrontamiento positivo entre los niños y los adolescentes.
Las intervenciones dirigidas a los padres de niños con problemas de conducta pueden reducir los síntomas depresivos de los padres y mejorar los resultados de sus hijos.
Los programas de ejercicio para las personas mayores también pueden ser eficaces para prevenir la depresión.
¿Diagnóstico y tratamiento para la depresión?
Existen tratamientos eficaces para la depresión. Según la intensidad y tipología de los episodios depresivos a lo largo del tiempo, los proveedores de atención de salud pueden ofrecer tratamientos psicológicos, como:
- Activación conductual.
- Terapia cognitiva conductual.
- Psicoterapia interpersonal.
- Medicamentos antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los antidepresivos tricíclicos.
Para el trastorno bipolar se utilizan diferentes medicamentos. Los proveedores de atención de salud deben tener presentes los posibles efectos adversos de los antidepresivos, las posibilidades de llevar a cabo uno u otro tipo de intervención (por disponibilidad de conocimientos técnicos o del tratamiento en cuestión) y las preferencias individuales.
Entre los diferentes tratamientos psicológicos que pueden tenerse en cuenta se encuentran los tratamientos psicológicos cara a cara, individuales o en grupo, dispensados por profesionales y por terapeutas no especializados supervisados.
Los antidepresivos no son el tratamiento de primera elección para la depresión leve. No se deben utilizar para tratar la depresión en niños ni como tratamiento de primera elección en adolescentes, en quienes hay que utilizarlos con suma cautela.
¿Cuál es la postura de la OMS ante la depresión?
En el Plan de Acción sobre Salud Mental 2013- 2030 de la Organización Mundial de la Salud se establecen las etapas requeridas para ofrecer intervenciones adecuadas a las personas con trastornos mentales, en particular con depresión.
La depresión es una de las afecciones prioritarias abordadas en el Programa de Acción para Superar las Brechas en Salud Mental (mhGAP)- en inglés.
El Programa tiene por objeto ayudar a los países a impulsar los servicios destinados a las personas con trastornos mentales, neurológicos y por abuso de sustancias a través de la atención prestada por trabajadores de la salud que no son especialistas en salud mental.
La OMS ha elaborado manuales breves sobre intervenciones psicológicas para la depresión que pueden ser administradas por trabajadores no especializados a personas y grupos.
Un ejemplo es el manual Enfrentando problemas plus (EP+), en el que se explica la utilización de la activación conductual, el manejo del estrés, el tratamiento para la resolución de problemas y el fortalecimiento del apoyo social.
Además, en el manual Group Interpersonal Therapy for Depression se describe el tratamiento en grupo de la depresión. Por último, el manual Pensamiento saludable versa sobre la utilización de la terapia cognitivo-conductual para tratar la depresión perinatal.
(Con información de Organización Mundial de la Salud, Instituto de Sanimetría y Evaluación Sanitaria, Global Health Data Exchange)
Con información de: https://www.eluniversal.com.mx/