Cultura

Hallan 23 nichos con santos protectores de la Catedral

Ciudad de México, 28 de enero del 2023.- Durante los trabajos de restauración de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México se encontraron dentro de su cúpula 23 nichos con imágenes de santos, cruces y otras reliquias que desde siglos pasados estuvieron ocultos ahí y que, a decir del director de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural, Arturo Balandrano Campos, representan un “hallazgo muy emocionante”.

Se ubican, precisó, en la época final de la construcción del “principal monumento religioso del país”, que culminó el arquitecto Manuel Tolsá y que en la hipótesis de los investigadores y de los teólogos que la han estudiado, “estas cajas contienen imágenes de los santos que tienden un manto de protección al conjunto catedralicio de nuestra ciudad”.

En la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el funcionario de la Secretaría de Cultura explicó que se ubicó dentro de uno de los nichos, el que corresponde a San Juan Bautista, una nota dejada en 1810 por pintores y albañiles que en ese entonces participaron en la construcción de la Catedral; otras de las cajas, que son de metal, contienen escritos en latín, sin ninguna data, pero son un descubrimiento “histórico” en torno a esa obra arquitectónica portentosa.

Balandrano Campos precisó que en el esfuerzo por instaurar nuevos protocolos de conservación y mantenimiento, para que en caso de sismo los daños no sean tan graves como en 2017, se atendió a la Catedral Metropolitana y ocurrió “lo que sucede cuando intervenimos un monumento de esta antigüedad y de esta historia: encontramos algunas sorpresas”.

En Palacio Nacional, con López Obrador de testigo, se exhibió un video que da cuenta del hallazgo en ese edificio señorial ubicado en el Zócalo, cuyo origen se remonta a 1524, cuando Hernán Cortés puso la primera piedra de esa catedral levantada sobre parte de lo que fue el Templo Mayor de la Gran Tenochtitlan.

En el mismo se explica que el pasado 30 de diciembre a las 10:30 horas surgió ese descubrimiento de relevancia histórica, durante los trabajos de intervención arquitectónica y estructural de la Catedral Metropolitana que realiza la Secretaría de Cultura, por conducto de la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural.

“Cuando se ejecutaban trabajos de aplanados dentro del tambor de la linternilla en la cúpula central, se desprendió una baldosa de barro que cubría un nicho orientado al norte. Dentro del mismo, un restaurador encontró una caja rectangular de plomo. La tapa de ésta contenía una inscripción en latín con el siguiente texto: ‘Jesus Nazarenus rex judaeorum. Titulus triumphalis defende nos ab ómnibus malis. Sancte deu, sancte fortis, sancte inmmortalis miserere nobis’”.

Junto a ese primer hallazgo encontraron otras cuatro baldosas de barro contiguas que cubrían otros nichos, que albergaban cajas forjadas de plomo con inscripciones en latín con las leyendas: “Ste Gabriel ora pro nobis 22, Ste Raphael, ora pro nobis 21, Ste Ionnes euaeg ora pro nobis 20”.

La contratista notificó de inmediato a la residencia de obras sobre el hallazgo, que se encargó de dar aviso al director general y a las autoridades correspondientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

La empresa ejecutora de los trabajos siguió verificando la existencia de más nichos. Durante el transcurso de ocho horas se encontraron 19 cajas más, todas fabricadas en plomo, algunas con inscripciones que hacían alusión a santos o seres divinos, y otras con la tapa grabada sin data ni otro signo que permitiera suponer el contenido de éstas.

En 1810, albañiles del equipo de Tolsá abrieron una de las cajas

Al término de la jornada se tenía conocimiento de la existencia de 23 cajas con inspiraciones religiosas que contenían distintas pinturas, cruces de madera y palma, así como fragmentos que posiblemente conformaban medallones de barro y cera, se resaltó en el video.

Se destacó que en la caja perteneciente a San Juan Bautista se encontró una nota referente a su hallazgo en 1810 por uno de los pintores que intervinieron en ese año la Catedral y que posiblemente eran parte del equipo del arquitecto Tolsá. Esta caja fue la única hallada y abierta en ese año.

La nota es la siguiente: “Severo Arceo y Nicolas Serrano, pintores, y José Félix; José Sicilio y Juan García, albañiles, y Juan Flores, sobrestante, cuando se pintó esta cúpula, año de 1810, encontraron estas reliquias de su Santidad Juan Bautista. Y rogar a Dios por sus almas por amor de Dios. Era virrey el señor arzobispo don Francisco Xavier de Lizana y Beaumont, gobernaba en España Fernando VII y en Francia Napoleón Bonaparte”.

El paso siguiente fue proteger las reliquias, a través del registro del emplazamiento, medidas y descripción breve de las cajas y el sellado nuevamente de los nichos, restringiendo totalmente el acceso a ellos con la intención de resguardarlos hasta que los restauradores especialistas del INAH pudieran acudir al sitio del descubrimiento.

“Una vez que el INAH, por conducto de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural, realizó la exploración, registro y trabajos de conservación del contenido de estos bienes patrimoniales y de las cajas de protección, se prevé que éstas sean reintegradas a su posición original en el arranque del cimborrio de la linternilla de la cúpula central de la Catedral de México, acción que se prevé concluya a finales de enero del presente año.”

Al respecto, Balandrano Campos precisó que ya terminaron los trabajos de restauración y conservación de la Catedral, luego de los sismos de 2017, y sólo falta reintegrar las 21 cajas a su sitio para mantener la tradición de protección religiosa al conjunto catedralicio.

La nota dejada por los pintores y albañiles en 1810, cuando encontraron una caja, dijo, “nos habla de la importancia de la referencia histórica de estos monumentos en la cultura de nuestro país”.

El funcionario destacó asimismo que el gobierno federal ha estado muy atento a la conservación de la Catedral Metropolitana; en un primera etapa “se hizo una intervención importante para mantener la estabilidad del monumento, que sabemos, como todos los otros monumentos del Centro Histórico de la Ciudad de México, se hunden paulatinamente ante el antiguo lecho lacustre que tenía la ciudad”.

Para prevenir más hundimientos, se atendieron los pilotes de control para mantener la estabilidad de su estructura, se retiró toda la flora parásita que crece en las juntas de las piedras, se rehabilitó con ayuda de la CFE, todo el sistema eléctrico, con el fin de evitar chispazos y siniestros por incendio.

También, agregó, se rehabilitó el sistema de pararrayos de la Catedral para protegerla del golpe de un relámpago en una tormenta. Los trabajos concluyeron y se atendieron los daños menores en las dos torres y en las cúpulas del histórico inmueble.

“Estamos por devolver a la comunidad de la capital, y a todos los visitantes que acuden, este señorial monumento para dejarlo seguro y resistente ante próximos sismos que sabemos que vendrán”. En la cúpula seguirán las cajas del tiempo.

Con información de: https://www.jornada.com.mx/

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