En los últimos años se ha desarrollado el modelo de negocio STARTUP, anglicismo que significa “poniendo en marcha” o “comienzo arriba” y se aplica a una empresa de nueva creación cuyo modelo de negocio es escalable, se basa en el uso de las nuevas tecnologías y con grandes posibilidades de crecimiento. Una STARTUP no es una PYME (pequeña y mediana empresa).
La STARUP es una empresa emergente, sin trayectoria comercial pero que denota dinamismo y jovialidad en la competitividad. Es innovadora y utiliza herramientas tecnológicas.
Este modelo se basa en un enfoque global, es decir, no queda limitado a una ciudad o una porción geográfica determinada. Busca crecer y alcanzar mayores ingresos sin impactar al gasto. Otra característica es que no require de gran inversión para ponerla en marcha o para desempeñar sus actividades pero si proyectan con expectativas reales y medibles generar utilidades que garanticen en menor tiempo la tasa de retorno.
La STARTUP se financian con inversión no solo de los socios capitalistas, se apalancan con la inversión de terceros a quienes en la jerga, según participen como FFF (Family, friends and fools), o sea personas cercanas al emprendedor. Los ‘Business angels’ que son los interesados en apoyar el proyecto y por ello deciden invertir si propio dinero. ‘Seed capital‘ capital semilla que es el inicial para financiar el proyecto y como es de suponerse, entre más semillas de siembren, mayores cosechas de obtendrán.
Otra característica es el capital de riesgo o ‘Venture capital’. Generalmente este capital se aporta cuando la STARTUP se encuentra en franco crecimiento pero que aún representa riesgo la inversión. Es importante mencionar que este financiamiento no siempre proviene de individuos sino más bien de fondos de inversión con alta capacidad para fondear por rondas o tranches como en el medio se conoce.
Cuando una STARUP ya está consolidada (Amazon, google, Kavak, Clip por citar a algunas) se solicita el tipo de financiamiento ‘Private equity’ que representa un volumen importante de inversión que por lo general lo realizan inversionistas institucionales o grupos empresariales.
Este modelo ha sido probado en todas partes del mundo. México e Hidalgo no podían ser la excepción y vemos con agrado y es de aplaudirse que jovenes emprendedores estén fundando y operando SATARUP’s 100% hidalguenses.
