Los lagos pequeños del mundo actúan como «fábricas de gases de efecto invernadero»
Ciudad de México, 30 de noviembre del 2022.- La cantidad de lagos en la Tierra ha aumentado sustancialmente en las décadas pasadas, según una encuesta global única que ubicó 3.4 millones de ellos. Ha habido un incremento particular en el número de pequeños cuerpos de agua que emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero. El estudio es de gran importancia para la cuenta de carbono del planeta, los ecosistemas globales y el acceso humano a los recursos hídricos, aseguran científicos de la Universidad de Copenhague y otras instituciones de educación superior que prepararon un mapa más preciso y detallado.
Las bacterias y los hongos que se alimentan de plantas y animales muertos en el fondo de un lago emiten grandes cantidades de dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y otros gases. Algunos de éstos acaban en la atmósfera. Este mecanismo hace que esos cuerpos actúen como fábricas de gases de efecto invernadero.
De hecho, indican los investigadores en un comunicado, los de agua dulce probablemente representan 20 por ciento de todas las emisiones globales de dióxido de carbono de combustibles fósiles a la atmósfera. Los pronósticos sugieren que el cambio climático hará que los lagos emitan una proporción cada vez mayor de gases de efecto invernadero.
Entre 1984 y 2019, la superficie de los lagos en el mundo creció en más de 46 mil kilómetros cuadrados, similar a la superficie de Dinamarca, con lo que aumentaron las emisiones de esos gases.
Es sólo una de las razones por las que es importante saber cuántos y qué tan grandes son estos lagos, además de cómo se desarrollan. Hasta ahora esa información era desconocida.
Los investigadores realizaron el mapa utilizando imágenes satelitales de alta resolución combinadas con inteligencia artificial.
“Entre otras cosas, nuestro nuevo conocimiento sobre la extensión y la dinámica de los lagos nos permite estimar mejor su potencial de emisiones de carbono”, explica Jing Tang, profesor asistente en el Departamento de Biología y coautor del estudio, que se publica en Nature Communications.
Según el estudio, el aumento anual de las emisiones de dióxido de carbono de los lagos durante el periodo es de 4.8 teragramos (10 elevado a 12 billones) de carbono, lo que equivale al aumento de las emisiones del Reino Unido en 2012.
Desde 1984 han aparecido más y más pequeños lagos. El número de éstos es especialmente importante según los investigadores, porque son los que emiten la mayor cantidad de gases de efecto invernadero en relación con su tamaño. Si bien los lagos pequeños representan sólo 15 por ciento del área total del lago, representan 25 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono y 37 de metano. Además, también contribuyen al 45 por ciento y a 59 de los aumentos netos de las emisiones de dióxido de carbono y metano del lago, respectivamente, durante 1984-2019.
“Los cuerpos de agua pequeños emiten una cantidad desproporcionada de gases de efecto invernadero, porque por lo regular acumulan más materia orgánica, y también, debido a que suelen ser superficiales. Esto facilita que suban a la atmósfera”, añade Jing Tang.
“Al mismo tiempo, son mucho más sensibles a los cambios en el clima y el tiempo, así como a las perturbaciones humanas. Como resultado, sus tamaños y la química del agua fluctúan mucho”, agrega en un comunicado.
El mapeo también revela que hay dos razones principales para la aparición de muchos lagos nuevos en la Tierra: el cambio climático y las actividades humanas. Los embalses representan más de la mitad del aumento del área del lago, es decir, lagos artificiales. La otra mitad se crea principalmente por el derretimiento de los glaciares o el deshielo del permafrost.
Según los investigadores, el nuevo conjunto de datos ofrece una gama de aplicaciones regionales y globales.
“Envié nuestras nuevas estimaciones a las personas responsables de calcular el presupuesto global de carbono, los que están detrás de los informes del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático de de la ONU”, concluyó Jing Tang.
Con información de: https://www.jornada.com.mx/