Acervo | Por: Pedro Luis Noble Monterrubio | Planeación ante el cambio climático
En los días recientes hemos visto escenas de diversos lugares en el territorio mexicano que dan muestras con evidencias científicas de la realidad del cambio climático. En los últimos cinco años en Hidalgo se han experimentado desde lluvias torrenciales a severas sequías, fenómenos atmosféricos que nos comprueban que la tierra se está calentando y el clima ha cambiado. Los científicos han expresado que una de las causas de ese cambio del clima son las emisiones de los llamados gases de efecto invernadero.
Los rayos solares entran a la atmósfera y con ello generan un efecto parecido a un invernadero. El espacio dentro del invernadero se calienta, pero el calor no puede salir más por el efecto de la cubierta de acrílico, plástico o vidrio. Las consecuencias del calentamiento global son evidentes: tormentas, huracanes, inundaciones y a su vez incremento de la temperatura, sequías y el avance del mar sobre las costas.
En 2012 fue promulgada la Ley General de Cambio Climático que busca garantizar el derecho a un medio ambiente sano y establecer la concurrencia de facultades de la federación, las entidades federativas y los municipios en la elaboración y aplicación de políticas públicas para la adaptación al cambio climático y la mitigación de emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero y con ello lograr que México contribuya a lograr la estabilización de sus concentraciones en la atmósfera a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático.
La referida ley es promotora de la transición hacia una economía competitiva, sustentable, de bajas emisiones de carbono y resiliente a los fenómenos hidrometeorológicos extremos asociados al cambio climático, siendo la idea central establecer las bases para que México contribuya al cumplimiento del Acuerdo de París, que tiene entre sus objetivos mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 2 °C, con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir con los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1.5 °C, con respecto a los niveles preindustriales.
El artículo 5 de la Constitución Política del Estado de Hidalgo, dispone que: “Toda persona tiene derecho a un medio ambiente adecuado para su desarrollo y bienestar, así como el deber de conservarlo. Las Autoridades Estatales y Municipales instrumentarán y aplicaran en el ámbito de su competencia los planes, programas y acciones destinadas a la preservación, aprovechamiento racional, protección y resarcimiento de los recursos naturales en su Territorio, así como para prevenir, y sancionar toda forma de contaminación ambiental”.
Este fundamento será medular en el diseño y confección del Plan Estatal para la Transformación a cuyos diálogos ha convocado el Gobernador Julio Menchaca, que sin duda quedará alineado al Protocolo de Kioto (aprobado en la Sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, el 9 de mayo de 1992), se refieren las emisiones de gases efecto invernadero los cuales deben de ser mitigados, mediante las acciones, planes y programas que realicen las autoridades estatales y municipales.