Comenzó el juicio por sedición contra grupo de extrema derecha que asaltó el Capitolio en 2021
Washington, 04 de octubre del 2022.- El juicio por sedición contra cinco miembros del grupo de extrema derecha Oath Keepers comenzó ayer con la acusación de los fiscales de que se armaron fuertemente el 6 de enero de 2021 para atacar el Capitolio con la intención de mantener a Donald Trump en la Casa Blanca.
El fiscal asistente Jeffrey Nestler ofreció su argumento de apertura en el tribunal federal de Washington contra el fundador del grupo, Stewart Rhodes, y los otros cuatro imputados de conspiración sediciosa. Se les acusa de tramar durante varias semanas un complot para impedir el traspaso de la presidencia del republicano Donald Trump al demócrata Joe Biden.
El caso de los Oath Keepers es el primero por conspiración sediciosa, acusación rara vez usada por un delito que data de la Guerra Civil y que conlleva una pena hasta de 20 años de cárcel. El juicio probablemente tardará varias semanas.
El abogado del Departamento de Justicia, Jeffrey Nestler, afirmó que Rhodes, ex militar conocido por su parche negro en el ojo y sus feroces diatribas, sabía exactamente lo que hacía cuando condujo a los miembros de su milicia a la sede del Congreso estadunidense.
Nestler mostró videos de la violenta toma del Capitolio llevada a cabo por decenas de miembros del grupo vestidos con ropa de combate, y señaló que Rhodes los dirigió “como un general en el campo de batalla”, mientras los legisladores intentaban certificar la victoria de Biden, rival de Trump en las elecciones presidenciales de 2020.
El 6 de enero, los Oath Keepers “trazaron un plan para una rebelión armada conspirando para oponerse por la fuerza al gobierno de Estados Unidos”, señaló Nestler.
“No fueron a la capital a defender ni a ayudar. Fueron a atacar”, sostuvo.
El abogado de Rhodes, Phillip Linder, aseguró que su defendido, licenciado en derecho por la Universidad de Yale, es “en extremo patriota” y “un experto constitucional”.
Según él, los Oath Keepers fueron a Washington a brindar seguridad por el discurso de Trump ese día y otros actos trumpistas. “Ellos son casi una fuerza de mantenimiento de paz”, agregó.
“Stewart Rhodes no tenía ninguna intención violenta ese día”, insistió el abogado.
Explicó que los Oath Keepers crearon “una fuerza de reacción rápida” armada ese día en caso de que se necesitara, y que habría sido “defensiva” si Trump los hubiera llamado.
El estado de insurrección
Los abogados de Rhodes y los otros cuatro milicianos manifestaron en documentos judiciales que no querían derrocar al gobierno, pero esperaban que Trump declarara el estado de insurrección, en virtud de una ley de 1807 que permite a los presidentes estadunidenses movilizar ciertas fuerzas armadas en circunstancias excepcionales.
Para el abogado del Departamento de Justica este argumento es sólo una estrategia de Rhodes para protegerse.
Por la agresión al Capitolio más de 870 personas fueron detenidas y alrededor de 100 recibieron penas de prisión, incluidos los que ejercieron violencia contra la policía. Hasta ahora, nadie había tenido que enfrentar la acusación de “sedición”.
Rhodes, Kelly Meggs, Thomas Caldwell, Jessica Watkins y Kenneth Harrelson son los primeros en ser juzgados por este cargo, que se deriva de una ley aprobada después de la Guerra Civil estadunidense para reprimir a los últimos rebeldes del sur.
Castigado con 20 años de prisión, implica haber planeado el uso de la fuerza para derrocar al gobierno u oponerse a una de sus leyes. Se diferencia de la insurrección, que tiene un carácter más espontáneo.
En concreto, Rhodes es acusado de haber comenzado a reunir a sus tropas en noviembre de 2020. “No vamos a salir de esto sin una guerra civil”, les escribió dos días después de las elecciones presidenciales, en un mensaje encriptado.
Con información de: Ap y Afp