Colaboraciones

Paso a desnivel | Por: David Cárdenas Rosas | Dr. Atl, artista y vulcanólogo de espíritu impetuoso

En 1890 se dio su encuentro con la pintura en Guadalajara.

Relata su biografía que de San Juan de Dios en Guadalajara, viajó a la Ciudad de México, e ingresó a  la Escuela Nacional de Bellas Artes, corría el año 1896,

Por su talento, el gobierno de Porfirio Díaz le otorgó una beca para estudiar pintura en Europa.

Vivió en Inglaterra, recorrió;  Alemania, España y Francia, donde asumió la influencia de los impresionistas.

Gerardo Murillo estudió dibujo y pintura en París, filosofía y derecho en la Universidad de Roma; siendo combativo, en Italia colaboró con el Partido Socialista Italiano.

Entusiasmado por neoimpresionismo en su retorno a México impartió clases en la Academia de San Carlos, entre sus alumnos destacaron; David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera.

Se menciona que fue “bautizado” como Dr. Atl, que en náhuatl significa agua, por Leopoldo Lugones

Murillo impulsó el movimiento artístico nacionalista y a él se deben  los primeros intentos de realizar muralismo en edificios.

En sus obras innovó técnicas con colorantes; “Atl colors”, formada con  pasta compuesta de cera, resinas y tintes secos, plasmándolos en  papel, madera, yeso, tela, cartón o piedras.

En la década de 1920, el Dr. Atl inició con María del Carmen Mondragón, una relación sentimental.

El Dr. Atl le cambió el nombre a Carmen por el de Nahui Ollin, que en náhuatl significa “el cuarto movimiento del sol”.

El Dr. Atl, junto con otros artistas como Diego Rivera, retrataron a Nahui en incontables veces.

La relación sentimental, artística e intelectual para Nahui y el Dr. Atl, fue muy enriquecedora aún cuando concluyó intempestivamente, luego de compartir juntos cinco años. Esta relación merece capítulos aparte.

El Dr. Atl era un caminante persistente y observador del  paisaje, escaló reiteradamente los volcanes; Popocatepetl e Iztaccíhuatl. La naturaleza viva y el campo fueron los modelos de sus lienzos con un sorprendente manejo de la potencia del espacio.

Investigador incansable enfiló su talento a la vulcanología y atestiguo el nacimiento del Paricutín en 1943, del que ejecutó  apuntes y pinturas que expuso en el Palacio de Bellas Artes para luego reunirlos en su libro Cómo nace y crece un volcán, el Paricutín.

Fue condecorado con la Medalla Belisario Domínguez en 1956, y el Premio Nacional de Artes en 1958

Gerardo Murillo, Dr. Atl, nació el 3 de octubre de 1875 en San Juan de Dios, en Guadalajara, Jalisco y murió en la ciudad de México el 15 de agosto de 1964.

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