Cultura

Relata Museo Panteón de San Fernando las exequias a Benito Juárez

Ciudad de México, 18 de julio del 2022.- Con motivo del 150 aniversario luctuoso del presidente Benito Juárez que justo se conmemora hoy, el Museo Panteón de San Fernando –donde se encuentran los restos del llamado Benemérito de las Américas– inaugurará en su galería abierta la exposición Cortejo Fúnebre de 1872, muestra en la que se entretejen tres discursos narrativos: algunos de los momentos políticos más cruciales que le tocó vivir a Juárez como presidente, descritos de puño y letra por él mismo, el relato de los cinco días que duraron las exequias en su honor, y una cronología histórica que sirve de contexto a aquellos momentos.

La exposición se acompaña con reproducciones digitales de documentos históricos, fotografías, acuarelas, litografías y diarios de la época que ilustran este periodo histórico del país.

De acuerdo con José Antonio Cortés Muñoz, coordinador de proyectos del Museo Panteón de San Fernando, Juárez (1806-1872) vivió una época crucial en la formación del Estado mexicano, considerada por muchos historiadores como la consolidación de la nación como República. Juárez marcó un parteaguas en la historia nacional y a pesar de tratarse de un presidente sin antecedentes militares, fue una figura clave tanto en la Guerra de la Reforma como en la Intervención Francesa.

En la muestra se exhiben escritos del presidente Benito Juárez seleccionados del libro Apuntes para mis hijos, explicó Cortés Muñoz a La Jornada.

“Debido a la amplia información histórica que se tiene, se realizó una selección y síntesis que permitan entender al visitante lo que ocurrió en aquel momento histórico”, por lo que se articularon breves apartados con los títulos: Sobre el acceso a la educación pública, Sobre el establecimiento del Instituto de Ciencias y Artes por parte del Congreso de Oaxaca (1827), Intervención norteamericana: hipotecar bienes del clero para obtener recursos para la guerra (1846), Sobre la persecución política, Apoyo a la Revolución de Ayutla, Ignacio Comonfort es nombrado presidente interino, Plan de Tacubaya, Juárez reasume mando Constitucional, Entrada triunfal de Juárez a la capital, Juárez electo presidente, Carta a Maximiliano de Habsburgo, Segunda entrada triunfal de Juárez a la capital y El Mausoleo de Benito Juárez.

La muestra, detalló el historiador, “toma como contexto histórico los cinco días que duraron las exequias de Juárez, y que aquí se relatan día a día, hora a hora, y, de manera paralela, recordarlo desde su infancia y adolescencia, como político, gobernador y presidente.

“No hay que romantizar la vida de Juárez. Se debe recordar que Juárez, de niño y joven, vivió en la Nueva España, aún no existía la nación como República, y fue víctima de discriminación y racismo. Posteriormente, como litigante y gobernador se confronta con Antonio López de Santana, y después participa en contra de la Intervención francesa.

“Durante los cinco días que duraron las exequias, tanto la prensa conservadora como la liberal acordaron dejar de lado las diferencias políticas para informar con la mayor sobriedad el suceso fúnebre. Algunas publicaciones destacaron en sus páginas los aciertos que Juárez supo imprimir en la historia nacional, y otras, de corte conservador, manifestaron su desacuerdo con la forma de llevar al país hacia la República, pero también reconocieron que mantuvo al país unido y mostraron su respeto”, explicó Cortés Muñoz.

De acuerdo con el historiador, “el 18 de julio de 1872 falleció Benito Juárez estando en funciones. La conmoción por la muerte del presidente obligó al gabinete a actuar con rapidez, a fin de asegurar la continuidad de la República. El país ya había atravesado una situación similar tras la muerte de Miguel Barragán, presidente entre 1835-1836, por lo que se siguió el protocolo establecido en la ley del 29 de febrero de 1836”.

Entre las anécdotas registradas, se cuenta “que va tal cantidad de personas a Palacio Nacional para despedirse de Juárez, que fue necesario reforzar la entrada del Salón de Embajadores, donde estaba el cuerpo del presidente. También, en ese mismo espacio, había un cuadro del ex emperador Agustín de Iturbide, que parecía mirar hacia abajo el cuerpo de Juárez. La ironía es que Juárez ni muerto se libró de los conservadores”.

Para José Antonio Cortés Muñoz, a 150 años del fallecimiento de Benito Juárez, habría que rememorarlo porque debió “soportar humillación y racismo. Todavía durante la Nueva España aprende español no sólo para ser parte de una sociedad, sino para incidir en la vida política, y como abogado y gobernador buscar la justicia social. Algunos le podrán criticar su deseo de continuar como presidente de la República, pero las circunstancias históricas lo obligaron a seguir adelante. Pero el gran valor para recordarlo es comprender las consecuencias históricas de sus acciones, lo que logró construir, al dejarnos una República y una nación independiente”.

La exposición Cortejo Fúnebre de 1872, que se exhibe en la Galería Abierta del Museo Panteón de San Fernando (San Fernando 17, Centro Histórico, estación del Metro Hidalgo) se puede visitar a partir de hoy.

Con información de: https://www.jornada.com.mx/

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