Paso a desnivel | Por: David Cárdenas Rosas | La Noche Triste de Hernán Cortés, 30 de junio de 1520
Tenía Hernán Cortés 36 años de edad y comandaba a un ejercito de 400 soldados.
Y Logrando alianzas locales, Cortés conjuntó una fuerza de 1,300 guerreros, más 1000 ayudas; con lo que sumó en total un aproximado de 2,500 incondicionales.
El encuentro con Moctezuma, el 8 de noviembre de 1519 hizo ver al extremeño que asumir el poder central, no sería una tarea tan difícil. Moctezuma era como un general vencido antes de iniciar la batalla.
Moctezuma recibió a Hernán como si fuese un dios y Cortés aprovechando el temor de Moctezuma, le dijo que venía en nombre del Carlos V a poner paz entre Tenochtitlan, Tlaxcala y los demás vecinos.
Moctezuma lo invitó a “pasar a sus aposentos” y ahí Cortés lo hizo preso.
En mayo de 1520, Antonio de Velázquez envió en una expedición a Pánfilo Narváez para apresar a Cortés.
Hernán viajó a Veracruz para enfrentarlo y dejó al mando de su ejercito en Tenochtitlan a Pedro de Alvarado.
En esas fechas los aztecas realizaban la fiesta de tóxcatl, en la que se honraba a Tezcatlipoca en el Templo Mayor.
En ella participaban danzantes y guerreros, sin armas.
Alvarado pensó que la celebración era una trampa para atacarlos.
Alvarado arremetió y mató a los danzantes y a espectadores.
Con pocas armas los aztecas combatieron a sus enemigos.
Enterado de los asesinatos de Alvarado, la mañana del 24 de junio, Cortés entró en la ciudad.
Alvarado justificó los asesinatos afirmando que intentaban rescatar a Moctezuma.
Cortés pidió a Moctezuma que saliera a calmar a sus súbditos, el tlatoani al presentarse en la plaza , lo escucharon y después empezaron a insultarlo y a lanzarle piedras, resultando mal herido
Aunque trataron de curarlo, Moctezuma se negó y murió de tres días después.
Cortés de inmediato ordenó asesinar a los señores mexicas y decidió que a esa misma noche huirían.
Era el 30 de junio de 1520, cuando los españoles empezaron a salir en silencio.
Al frente de la columna iban Cortés y sus más cercanos soldados.
Casi todos habían cruzado la calzada y estaban a punto de llegar a la orilla del lago cuando fueron descubiertos.
Los que iban delante pudieron llegar a Popotla, los de la retaguardia, la mayor parte murió en la batalla.
Los sobrevivientes lograron llegar a Popotla, entre ellos Cortés, todos se detuvieron derrotados a descansar junto a un ahuehuete, El Árbol de la Noche Triste.
Fue la última gran victoria de los guerreros aztecas, poco tiempo después Tenochtitlan cayo bajo las armas invasoras.