Urgen a explorar y proteger fondo marino en el Parque Nacional Arrecife Alacranes
PROGRESO, 07 de junio del 2022.- Yucatán. Amanece en el Parque Nacional Arrecife Alacranes; todos los integrantes de la expedición se alistan en el barco Caribbean Kraken antes de zambullirse en el tesoro oculto del Golfo de México.
Debajo del azul turquesa del mar podría estar el alimento del futuro o la cura para la próxima pandemia que enfrentará la humanidad.
Con una poderosa analogía, Mariana Reyna, científica de Océanos y Pesquerías de Oceana México, se refiere a la necesidad de explorar, proteger y conservar los recursos naturales que se esconden en el fondo marino.
«Sabemos más del espacio exterior que de nuestros mares; se estima que conocemos menos del 1 por ciento de los océanos. No hemos explorado el fondo marino, y es que es muy difícil, justo por la complejidad que significa estar aquí muchos días en altamar”, indicó.
ADN AMBIENTAL
Adrián Munguía es doctor en Ecología y Biología Evolutiva, investigador asociado de la Universidad de Arizona y consultor independiente en Genética y Genómica.
La misión que tiene en la expedición del Proyecto Arrecife Alacranes, es obtener el ADN Ambiental del área natural protegida, recolectando muestras de agua en las profundidades del mar.
Miguel Rivas, director de la campaña de Santuarios Marinos de Oceana México, explicó que las moléculas de ADN permiten saber qué seres vivos habitan el parque nacional por las células que desprenden.
«De esta forma, podemos identificar animales y plantas más allá de lo visual. Esta tecnología nos permite saber qué tan rico es el ecosistema y saber cuántas especies potenciales tenemos en el lugar”, detalló.
Adrián Munguía bucea a 30 metros de profundidad para recolectar 12 litros de agua por sitio.
Posteriormente, utiliza una botella oceanográfica, que lanza desde el barco para obtener muestras debajo de los 100 metros.
Conocer y conservar la biodiversidad de sitios como Arrecife Alacranes es clave para garantizar la supervivencia del planeta.
«La biodiversidad es algo que mantiene al planeta; la biodiversidad es importante, porque proporciona servicios ambientales al ser humano; si nosotros no tuviéramos toda la diversidad de ecosistemas, especies y genes, no existiría ni la comida, ni el aire, ni el agua, ni la temperatura que hay en la Tierra”, comentó el científico.
Señaló que, haciendo este tipo de estudios, se puede reducir el riesgo de perder una especie, sin siquiera conocerla, que, en un momento dado, podría ser esencial para el futuro de la humanidad.
«Dejaríamos pasar la oportunidad de tener quizá la cura de covid o del cáncer, porque puede venir de un organismo marino que vive en condiciones extremas”, manifestó.
El Parque Nacional Arrecife Alacranes tiene mucho qué contar de su historia biológica, con más de 2 mil especies, según cálculos conservadores, desde plancton y fitoplancton, pasando por peces y tortugas, hasta tiburones martillo, tiburón ballena y ballena azul.
La medicina de última generación trabaja actualmente con alrededor de 18 mil moléculas bioactivas extraídas de especies marinas.
Estudios recientes hallaron, por ejemplo, en estrellas de mar, cualidades anticancerosas y en medusas numerosos extractos antimicrobianos y antitumorales.
En la ascidia, un tunicado marino, animal invertebrado solitario o colonial, que tiene un sifón (tubo) inhalante y otro exhalante, se logró aislar la plitidepsina, un eficaz agente antiviral para el tratamiento del covid-19, que se encuentra en fase 3 de investigación.
MEGADIVERSO
Después de obtener el agua de las profundidades, Adrián Munguía se dispone a procesar las muestras para poder las secuenciar con la técnica de PCR, muy conocida ahora por las pruebas de covid-19, una vez que regrese a su laboratorio en La Paz, Baja California Sur.
En un lugar tan diverso como Arrecife Alacranes, en cuatro litros de agua pueden aparecer hasta 600 especies diferentes.
«Hay una diversidad muy grande de organismos muy pequeñitos de los que sabemos muy poco, que son prácticamente desconocidos para la ciencia y que nos enteramos que están ahí, sólo porque podemos recuperar su ADN”, destacó el experto en Genética y Genómica.
El paso siguiente es filtrar el agua para que las moléculas de ADN queden atrapadas en una membrana de .4 micras, que tienen un poro muy fino.
«Las moléculas pueden ser desde el moco de los peces, sus excretas o los rastros que dejan cuando se reproducen, comen o mueren; todo eso libera ADN”, subrayó.
Al final, la membrana con el ADN se rotula y se guarda con sílica en gel para evitar su degradación, para posteriormente hacer su identificación.
Con la ayuda de una base de datos denominada Gene Bank, el doctor en Ecología y Biología Evolutiva, correrá en su momento el comparativo de las especies registradas a nivel mundial con las muestras obtenidas en la travesía, para así sacar a la luz uno de los secretos mejor guardados del Parque Nacional Arrecife Alacranes.
Con información de: https://www.excelsior.com.mx/