Moscú, 15 de abril del 2022.- Rusia sufrió ayer un duro revés en su ofensiva en Ucrania al hundirse el buque Moskva, en el mar Negro, que Kiev aseguró que alcanzó con misiles, mientras Moscú indicó que el barco fue dañado por un incendio y que zozobró en medio de una tormenta.
El buque de misiles Moskva (Moscú), la nave insignia de la flota rusa del mar Negro, se hundió cuando era remolcado de regreso al puerto de Sebastopol, Crimea, en medio de una tormenta tras una explosión y un incendio, informó el Ministerio de Defensa rusa y agencias de noticias de esa nación; la tripulación de unos 500 marinos fue evacuada al comenzar el fuego, agregaron.
El Kremlin comunicó que el barco de la era soviética resultó gravemente dañado por el fuego, que según Ucrania fue el resultado de su ataque con misiles.
Maksym Marchenko, gobernador de la región de Odesa, del otro lado del mar Negro y al noroeste de Sebastopol, precisó que los ucranios impactaron el buque con dos misiles Neptune, un misil antibuques que Ucrania desarrolló recientemente y se basa en un diseño soviético, y causaron “severos daños”.
Oleksiy Arestovych, asesor de la presidencia ucrania, calificó los hechos como un evento de “importancia colosal” .
Ni el informe de Rusia ni el de Ucrania sobre la suerte del buque pudieron ser verificados de maneraindependiente.
El Moskva era un navío altamente simbólico que participó en numerosas operaciones militares y fue también una herramienta de la diplomacia rusa.
Entró en servicio en 1983 durante la era soviética con el nombre de Slava (Gloria) y realizó operaciones en la intervención rusa en Siria a partir de 2015.
El buque ganó notoriedad al principio de la guerra con Ucrania cuando participó en un ataque contra la isla de las Serpientes, en la que 19 marineros ucranios fueron capturados. En un intercambio de radio que se volvió viral, al comienzo del conflicto, los guardias fronterizos de la pequeña isla respondieron a los marinos rusos: “jódanse”, al ultimátum para que se rindieran, según reportes de mandos ucranios que no fueron corroborados por ningún tercero. Poco después, el Moskva junto con otro buque bombardeó la isla y tomaron prisioneros a los militares ucranios que a la postre fueron intercambiados por rusos cautivos.
Para Ucrania y sus simpatizantes ese episodio es representativo de resistencia ante la invasión rusa que comenzó el 24 de febrero pasado. Kiev presentó recientemente una estampilla postal que conmemora ese hecho.
Este buque lanzamisiles de la clase Atlant fue concebido para ser un destructor de portaviones.
De 186 metros de eslora fue rebautizado en 1995 como Moskva y estaba dotado de 16 misiles antibuque Bazalt/Voulkan, de misiles Fort, que son la versión marina de los misiles S-300 de largo alcance. También contaba con lanzacohetes, cañones y torpedos.
Según la agencia Ria Novosti, fue reacondicionado dos veces y modernizado, la vez más reciente entre 2018 y 2020. Podía albergar hasta 680 tripulantes, según el Ministerio de Defensa ruso.
Tres guerras
El primer conflicto en el que el buque combatió fue el de Georgia en agosto de 2008. Rusia no informó cuáles fueron sus misiones, pero un alto responsable militar georgiano interrogado por la Afp indicó que entró en el puerto de Ochamchire para bombardear a las fuerzas georgianas que perdieron entonces la única zona que estaba bajo su control en el territorio de los separatistas.
El entonces presidente de Rusia, Dmitri Medvedev, expresó su “gratitud” a la tripulación del navío por su “valentía y determinación”.
Después, en septiembre de 2015 fue desplegado para ayudar al gobierno de Bashar al Assad en la guerra en Siria, en el Mediterráneo oriental para asegurar, según la Defensa, la protección de la base rusa de Hmeimim. Más adelante, el presidente Vladimir Putin entregó a toda la tripulación la orden Najimov en reconocimiento a sus misiones.
Desde Sebastopol, que es la base de la flota rusa que está en el mar Negro en la península de Crimea, anexada por Moscú en 2014, el Moskva participaba en la ofensiva lanzada el 24 de febrero pasado contra Ucrania.
Cuando el Moskva todavía llevaba el nombre de Slava participó en la Cumbre de Malta que reunió a los entonces dirigentes, el soviético Mijail Gorbachov y el estadunidense George Bush, que tuvo lugar en el navío Maxime Gorki en diciembre de 1989, justo después de la caída del muro de Berlín.
El buque también tuvo acción en la conferencia para el desarme de Yalta en agosto de 1990.
Varios dignatarios extranjeros subieron a bordo del barco, en agosto de 2014 Putin acogió con honores militares al presidente egipcio, Abdel Fatah al Sissi, y en una visita a Italia recibió al entonces jefe del gobierno Silvio Berlusconi.
Otros frentes
La Federación Rusa aseguró que dos helicópteros de Ucrania realizaron seis disparos en el pueblo fronterizo de Klimovo, con saldo de ocho heridos. “Miembros de las fuerzas armadas ucranias ingresaron ilegalmente en el espacio aéreo de Rusia con dos aeronaves de combate equipadas con armamento pesado. Volando a baja altura, efectuaron al menos seis disparos contra viviendas residenciales del pueblo de Klimovo”, en la región de Briansk, declaró el Comité de Investigación de Rusia, cuyas acusaciones aún no se verifican.
Kiev rechazó la acusación y dijo que la potencia invasora planea “ataques terroristas” en la región fronteriza para alimentar la “histeria antiucrania”.
El Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania denunció como falsas las afirmaciones del gobernador de la región rusa de Kursk de que esa localidad fue bombardeada desde territorio ucranio, así como el señalamiento de que un puesto fronterizo de la región de Briansk fue atacado por las fuerzas armadas ucranias.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que sus fuerzas controlan completamente el principal puerto de la ciudad de Mariupol, tras haberlo “liberado” de las fuerzas ucranias lideradas por el Batallón Azov.
Las dos ex repúblicas soviéticas realizaron un intercambio de prisioneros, el cuarto desde que comenzó la guerra.
Ucrania estimó en 20 mil los militares rusos muertos desde el comienzo de la invasión.
Un comité de la Organización de Naciones Unidas afirmó que la vida de unas 2.7 millones de personas con algún tipo de discapacidad está en peligro en Ucrania, ante la dificultad de alejarse de la atención médica permanente o la imposibilidad de ser evacuados.
Más de 500 civiles, entre ellos 24 niños, murieron en la región de Járkov, en el este de Ucrania, desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero, declaró el gobernador de la región, Oleg Sinegoubov.
Con información de: Reuters, Sputnik, AFP, Ap y ‘The Independent’
