Este agente se puede comprar con facilidad en cualquier farmacia, por lo tanto te enseñamos algunos usos que le podes dar en tu hogar.
Ciudad de México, 30 de marzo del 2022.- El agua oxigenada es un líquido incoloro que se encuentra en bajas concentraciones en muchos productos que encontrás en tu hogar para usos medicinales o blanqueador de vestimentas. También conocida como peróxido de hidrógeno, este líquido con concentraciones que van desde el 3% al 9% puede ser fundamental en la vida diaria. Es por ello que te brindaremos algunos usos desconocidos.
Quienes intentan realizar tratamientos de belleza en su hogar encuentran en el agua oxigenada un aliado. Es que el líquido es un potente agente capaz de blanquear el cabello. Se suele usar con frecuencia en el bello corporal y en los salones de belleza existen productos que la contienen para tinturar o decolorar el cabello. Para este uso, el producto debe tener altas concentraciones y la aplicación debe estar supervisada por un experto.
La enfermería también encontrará en el agua oxigenada un agente fundamental para desinfectar heridas. En la vida diaria suele ser el uso más común, específicamente en casos de rozadura o si alguna parte del cuerpo ha estado en contacto con el suelo ocasionando un raspadura. Para usarlo con este fin hay que lavar la zona afectada con agua y jabón y después se debe aplicar el agua oxigenada con una gasa o algodón para evitar la contaminación.
Por último, las gárgaras con agua oxigenada son consideradas como un efectivo desinfectante que ayudará con afecciones en la garganta. Para hacer las gárgaras hay mezclar una parte de oxigenada con cuatro de agua y no debe tragarse. Sin embargo, existen productos más adecuados y seguros para este fin.
En este contexto, luego de los usos recomendados en el hogar, especialistas sostienen que si el agua oxigenada es usada en la vida diaria para tratar afecciones, será mejor usar agentes específicos. Esto se debe a que el líquido puede presentar contraindicaciones en estos casos. Por ejemplo, el peróxido de hidrógeno puede ser tóxico si se ingiere, si se inhala o está en contacto con la piel sensible o los ojos.
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