Charlas de taberna | Por: Marcos H. Valerio | Plasmar en las nuevas generaciones el Xochimilco de antaño, mi objetivo: artista plástico
“Los cicloramas, pinturas o escenografías son efímeras, por lo que en mi trabajo siempre pretendo plasmar un poco de historia de Xochimilco, acción que queda tatuada en el recuerdo de las nuevas generaciones”, dice el maestro en artes plásticas, Rodolfo Damaso Reza Farfán, encargado de montar la escenografía de la Flor Más Bella del Ejido desde hace 35 años.
El artista explica que se inspira en la remembranza de su infancia, así como en fotografías de antaño y a través de sus obras con las que, enfatiza, mantiene viva las imágenes del Xochimilco antiguo.
Este año, junto con un equipo integrado por nueve personas más, montarán un paisaje de principios del siglo pasado donde se mostrará la catedral de San Bernardino de Siena, flanqueada por casas hechas con piedra, adobe y tejamanil el cual tendrá 12.20 metros de largo con 6.10 metros de alto.
El maestro Rodolfo Damaso comenta que se lleva alrededor de un mes para preparar el montaje de la escenografía. “Se tiene que buscar la mezcla exacta entre la pintura acrílica, madera, pijas con la inspiración y amor por mostrar nuestro Xochimilco de antes”, puntualiza.
Originario del barrio de la Guadalupita, durante la entrevista, fija su mirada al pasado, comenta que los ahuejotes son parte de la fauna más representativa de Xochimilco, así como la infinidad de canales, la Laguna del Toro, los remolinos del ojo de agua y sus trajineras.
Finalmente, a sus 67 años de edad, asegura sentirse orgulloso por los usos, costumbres y tradiciones de Xochimilco. “Sobre todo porque mi legado, el gusto por el arte de la pintura a mi hija y dos nietos, quienes me apoyan en la construcción del ciclorama de la Flor Más Bella del Ejido”.