Bogotá, 14 de marzo del 2022.- El ex alcalde izquierdista de Bogotá Gustavo Petro, el político de derecha Federico Gutiérrez y el matemático de centro Sergio Fajardo ganaron ayer sus respectivos boletos para participar en los comicios presidenciales de Colombia, en una jornada electoral en la cual se renovó el Congreso y 16 víctimas del conflicto armado fueron elegidas como legisladores para ocupar las denominadas “curules de paz”.
Las tres consultas para definir a igual número de candidatos para los comicios presidenciales de mayo se realizaron en paralelo a las elecciones legislativas.
Petro, quien fue militante de la desmovilizada guerrilla del M-19 y hasta ahora lidera todas las encuestas, alcanzó más de 80 por ciento de los votos de la coalición izquierdista Pacto Histórico, equivalente a 4.05 millones de sufragios, con 90 por ciento de las mesas de votación escrutadas, superando ampliamente a los líderes de las otras consultas.
Gutiérrez, carismático ex alcalde de Medellín, ganó la consulta de la coalición derechista Equipo por Colombia con 54.3 por ciento de los votos, más de 1.9 millones de sufragios.
Fajardo, ex gobernador del departamento de Antioquia y ex alcalde de Medellín, logró 33 por ciento de votos, más de 659 mil sufragios, por la Coalición de Centro Esperanza.
Una de las grandes sorpresas de las consultas presidenciales fue Francia Márquez, quien quedó segunda en el Pacto Histórico y fue la tercera candidata más votada, sólo superada por Gustavo Petro y Federico Gutiérrez, reportó RCN.
Hay tres candidatos más que no se midieron en las consultas interpartidistas e irán directamente a la primera vuelta: Óscar Iván Zuluaga, del oficialista Centro Democrático; Íngrid Betancourt, quien hace su reaparición política luego de ser secuestrada por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y Rodolfo Hernández, ex alcalde de una ciudad intermedia y que ha tenido un rápido crecimiento en las encuestas.
La votación también definió los partidos que tendrán el eventual control de un desprestigiado Congreso que conforman 108 senadores y 187 miembros de la Cámara de Representantes que, aunque ha sido salpicado por escándalos de corrupción, deberá dar trámite a importantes reformas sociales y económicas.
El nuevo Congreso, para un periodo de cuatro años, tendrá la facultad de hacer control político al gobierno de quien gane la próxima elección presidencial y remplace a Duque, quien debe entregar el poder en agosto.
Ningún partido obtendrá mayoría en el Congreso
Los primeros escrutinios mostraban que ningún partido obtuvo la mayoría en las elecciones legislativas, lo que obligará al presidente que sea elegido a construir coaliciones para conseguir la aprobación de leyes decisivas para sus planes de gobierno, como sucedió en los últimos años.
Los resultados de las votaciones se convirtieron en un termómetro para la primera vuelta de las presidenciales de mayo, debido a que reflejaron la convocatoria que lograron las consultas de la derecha, la izquierda y el centro, que eran opcionales para los electores.
Con casi 90 por ciento del conteo, la izquierda obtenía más de 5 millones de votos, la derecha superaba los 3.5 millones de sufragios, mientras el centro lograba 1.9 millones de acuerdo con los datos entregados por la Registraduría Nacional.
Unos 38.8 millones de electores estaban habilitados para sufragar en el país de 50 millones de habitantes que, aunque tiene una de las democracias más antiguas de América Latina, registra históricamente una elevada abstención porque el voto no es obligatorio.
Los habitantes de 167 municipios de apartadas zonas montañosas y selváticas golpeadas por la violencia del conflicto armado de casi seis décadas, que ha dejado 260 mil muertos y millones de desplazados, eligieron a 16 víctimas como legisladores.
Las denominadas curules de paz son un punto del acuerdo de 2016 que permitió la desmovilización de la antigua guerrilla de las FARC para dar participación política a las personas más afectadas por el conflicto e históricamente marginadas.
Las víctimas tendrán representación en el Congreso por dos periodos legislativos.
Las elecciones se realizaron en medio de una coyuntura compleja en Colombia luego de la pandemia que dejó a 21 millones de personas en condición de pobreza, según datos oficiales. La ira se condensó el año pasado en multitudinarias protestas contra las políticas económicas y sociales del gobierno, en las que además se reportaron violaciones a los derechos humanos.
La primera vuelta presidencial se celebrará el 29 de mayo. En caso de que ningún candidato obtenga más de 50 por ciento de votos se convocará a segunda ronda un par de semanas después, en la cual contenderán los dos aspirantes que hayan logrado la mayor votación.
Con información de: Reuters y Ap
