Charlas de taberna | Por: Marcos H. Valerio | Anfibio que regenera sus partes amputadas
El ajolote es un anfibio o salamandra que siempre está sonriendo, ya sea enfermo, sano o muerto, es originario de Xochimilco. Entre sus bondades es que puede regenerar sus extremidades amputadas, tejidos y órganos, por lo que, lo estudian científicos de diversos países.
Para su conservación, la alcaldía en coordinación con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) impulsan el proyecto Chinampa Refugio. Actualmente hay más de 70 ajolotarios en la demarcación.
Esto, consiste en abrir zanjas entre los canales denominados apantles, donde se ponen compuertas con filtros naturales y gran diversidad de plantas, que limpian el agua, es decir, se reproduce el ecosistema original del ajolote. La idea es evitar la entrada de las especies exóticas que depredan los nidos y sus crías.
Pertenece a la familia de la salamandra tigre, mide hasta 30 centímetros. Su color es negro, albinos o marrón moteado. Es longevo, alcanza hasta 15 años de edad alimentándose de moluscos, gusanos, larvas de insectos y crustáceos.
México cuenta con 17 especies. Son de sangre fría que viven la mayor parte del tiempo en el agua, donde respiran a través de branquias. Cuando llegan a su etapa adulta se vuelven terrestres y cambian su respiración pulmonar.
El anfibio originario de Xochimilco, pasa toda su existencia en el agua. Esto significa que nunca llegará a ser adulto, aun cuando tenga la madurez sexual se quedará en etapa larvaria, a este fenómeno se le llama neotenia.