Sudáfrica celebra los 90 años de Desmond Tutu
Ciudad de México, 07 de octubre del 2021.- El hombrecito en su vestido púrpura de arzobispo tiene un aura y una risa que cruzaron las fronteras de Sudáfrica: Desmond Tutu, héroe de la lucha contra el apartheid y premio Nobel de la Paz, celebra el jueves sus 90 años en Ciudad del Cabo.
El primer arzobispo anglicano negro del país llegó poco antes del mediodía en silla de ruedas, acompañado de su esposa Leah, a la catedral de San Jorge, donde predicó durante mucho tiempo.
El servicio organizado para la ocasión se abrió con el tradicional canto Feliz cumpleaños, entonado por toda la asamblea.
La fundación también organiza para más tarde una conferencia en línea con el Dalai Lama, la expresidenta de Irlanda, Mary Robinson, la activista de derechos humanos Graça Machel y la exmediadora sudafricana Thuli Madonsela, que denunció la corrupción de Estado.
Subrayando su «honestidad, integridad e intrepidez», el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa le expresó su elogio en un comunicado: «Durante casi tres décadas, usted ha sido una voz de la conciencia, guiándonos y empujándonos a hacer lo mejor por nuestro pueblo».
El presidente estadunidense Joe Biden saludó «la valentía y la claridad moral» del religioso, que lo inspiraron como político.
«El arzobispo es un ser humano extraordinario», declaró por su parte Sello Hatang, director de la fundación Nelson Mandela, mientras que el famoso dibujante de prensa sudafricano, Zapiro, le expresó «sus mejores deseos» en Twitter.
«Un diluvio de amor y de buenos deseos por parte de individuos y organizaciones de todo el mundo se ha derramado sobre Ciudad del Cabo en vísperas del 90º aniversario del arzobispo Desmond Tutu», agradeció en un comunicado la fundación Tutu.
En las redes sociales, los mensajes de usuarios de internet se acumulan, y el famoso video de Desmond Tutu en India bailando con el Dalai Lama cuando este último cumplió 80 años fue ampliamente compartido.
Nación arco iris
Voz de los sudafricanos negros en la lucha contra el régimen racista blanco, expulsado por la democracia hace casi 30 años, Desmond Tutu se ha expresado poco públicamente en los últimos tiempos.
El anciano sufre de cáncer de próstata desde hace más de veinte años y fue hospitalizado en 2019 por una infección.
Retirado desde 2010, su última aparición pública fue en mayo, cuando fue vacunado contra el Covid-19. En silla de ruedas, sonrió y saludó desde lejos, sin dirigirse a los periodistas.
Incansable defensor de los derechos humanos y cercano al ícono Nelson Mandela, primer presidente negro de Sudáfrica, recibió el Nobel de la Paz en 1984 por su compromiso contra el apartheid abolido en 1994.
La influencia de Tutu en las instituciones anglicanas condujo a un proceso de reconciliación. Bautizó a su país con el nombre de «nación arco iris», profundamente convencido de que la experiencia sudafricana podía ayudar al resto del mundo a comprender cómo superar los conflictos.
Pero su obsesión por el perdón es denunciada por una nueva generación de sudafricanos. Para ellos, la población negra ha hecho demasiadas concesiones en la transición a la democracia y no ha exigido suficientes cuentas.
Pero todo el mundo reconoce la labor de Tutu, que siguió denunciando deficiencias e injusticias. Atacó la homofobia, desafió a Mandela sobre la generosidad del salario de sus ministros y criticó vivamente la corrupción endémica bajo la presidencia de Jacob Zuma.
En 2013, prometió no volver a votar por el ANC (Congreso Nacional Africano, en el poder) denunciando la corrupción endémica, el estado de las escuelas públicas y la pobreza persistente.
Con información de: AFP