- La entidad ha pasado de ser el más pacifico del país a ser uno de los mas peligrosos
Ixmiquilpan, Hgo., a 05 de octubre de 2021.- De acuerdo con los datos del Informe de Incidencia Delictiva del Fuero Común difundido por el Centro Nacional de Información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, tenemos que Hidalgo el 2.6% de los delitos de todo el país, lo que ubican a la entidad en el lugar 11 en incidencia delictiva, lo que representan la tasa más alta en la historia moderna de la entidad, situación que tiene aristas multifactoriales principalmente el desempleo y pobreza en el que viven más de la mitad de los hidalguenses que son tierra fértil para el crimen organizado y narcopolitica, informó el área de estadística y prospectiva del Consejo Supremo Hñahñu.
Estos números indican que mientras más habitantes hay en una entidad, usualmente es mayor el número de delitos que se denuncian. Para determinar lo peligroso que es un estado es la tasa de delitos o el número de delitos denunciados por cada 100,000 habitantes que hay en dicho estado. A partir de este análisis y según el informe de estadística y prospectiva del CSH el estado de Hidalgo tiene una tasa de 142.7 delitos por cada 100,000 habitantes
Los números no mienten, pero para conocer la verdad detrás de ellos es necesario analizarlos correctamente, un ejemplo claro son los feminicidios y homicidios en el Valle del Mezquital, que tan sólo en lo que va del año, se han presentado: 19 asesinatos, de los cuales 2 son feminicidios, que no han sido catalogados como tal.
Hace 6 años Hidalgo fue el estado con más paz social, esto se reflejo en los resultados de los organismos encargados de evaluar los estándares de seguridad y tranquilidad de la entidad, los cuales fueron consecuencia de las políticas públicas aplicadas en su tiempo las cuales lograron reducir los niveles delictivos.
En la actualidad la estrategia de “Abrazos no balazos” o “Voy a acusarlos con su mamá” han pasado a la historia como una mofa o mentira histórica, que ha servido sólo para continuar la polarización y división del país, fragmentación que ha ocasionado la confrontación de mexicanos contra mexicanos, que ha transformado la denostación a la violencia verbal.
La pobreza, la falta de empleo y la crisis que enfrentan millones las familias en busca de esperanza ven en la delincuencia una puerta fácil, ante la desatención y desinterés por parte del gobierno por generar un ambiente de tranquilidad y paz social, principio que es una obligación constitucional del Estado Mexicano.
