10 de septiembre del 2021.- Matrix fue para Eréndira Ibarra como tomar la pastilla roja, pues aquella película que vio en California cuando tenía 14 años la llevó a cuestionarse toda su concepción del mundo y la realidad. El impacto fue tal que ni siquiera pudo terminar sus palomitas.
En adelante, la confusión sólo creció, por lo que el final de la trilogía hace 18 años le resultó doloroso al ver que el amor no triunfó y, por ello, sentir que se quedaba sola en un mundo aún más complejo.
La mexicana ahora es una de las protagonistas del regreso de la saga en su cuarta parte, Matrix Resurrections, y considera el retorno de este universo como el abrazo que todos necesitan, como demostró la recepción del trailer estrenado este jueves.
«Justo cuando sentimos que el mundo se está desbaratando, que las cosas están totalmente torcidas y retorcidas, y no pueden joderse más ni temblar más la tierra, nos vuelven a sostener la mano y a dar una historia extraordinaria.
«En mi opinión, va a llegar a sanar muchos corazones y hacer lo mismo que hicieron la primera, segunda y tercera: sacudirnos hasta la médula, resignificar el cine y para qué necesitamos este grado de ficción y este tipo de películas», compartió la actriz en entrevista.
Como amante de la saga, la protagonista de la serie Sitiados: México sabe que personajes como Neo son tan especiales para sus fans que retomarlos podría no dejarlos satisfechos, pero no fue su caso.
Al recibir el guion, decidió desterrar su fanatismo, conocimiento de las películas previas y su cariño por la directora Lana Wachowski, pero incluso así se sintió conmovida.
«La leí en una sentada y terminé con lágrimas en los ojos, dije: ‘¡Madre santa! ¿Qué es esto?’. Si la desconectamos de las demás historias, sigue siendo una historia extraordinaria y revolucionaria.
«Si algo me importa es la dignidad del proyecto, que los espectadores se sientan respetados y que sientan que algo sucede en el producto que les ayude a salir adelante en sus vidas. Para mí esta entrega hace eso», afirmó Ibarra.
Las imágenes que adelanta el tráiler muestran una matrix más perfecta, pues las escenas de personas inmersas en las pantallas de los celulares son de lo más común.
De los ocho meses en Berlín para el rodaje, la protagonista de Infames recuerda que fueron especiales porque al fin vio que sí es posible que el cine sea incluyente y representativo sin hipocresía ni como una estrategia de mercadotecnia.
«Lana se esmeró, se esforzó y le exigió a cada una de las personas involucradas a crear equipos que fueran representativos del mundo. Teníamos personas trans en el set, personas no binaries, mujeres en todos los lugares, no sólo en maquillaje o asistente de dirección.
«Literal estábamos presentes todos los colores, sabores, orientaciones sexuales, todas las identidades. Siento que eso se va a permear en la película, se va a sentir profundamente esa inclusión. No fue sólo en pantalla, es una inclusión real y verdadera desde la hechura más profunda», destacó.
La también activista tuvo que mantener a raya su fanatismo, algo difícil después de ver en acción a Keanu Reeves o practicar escenas de pelea con él. Iba al baño a gritar de emoción.
La relación entre Ibarra y Lana Wachowski se remite a la serie Sense8, donde la directora vio que la mexicana aceptaba cualquier reto.
«Como actriz me enseñaron a decir que sí siempre, si no sé cómo lo hago, lo soluciono y eso lo veo con mis otres compañeres. Si Lana quería cambiar un golpe a la mitad de una pelea, no importa que lo hayas ensayado cinco meses, se cambia.
«Tuve muchos privilegios, pero llegué porque Lana quería y eso para mí ha sido lo más importante de mi carrera, que alguien de esa mente tan brillante y corazón tan grande me viera a mí y dijera: ‘quiero que Eren me ayude a contar esta historia’. Eso es invaluable».
Aún no puede dar detalles de su personaje y la trama, pero la actriz de Ingobernable recuerda sesiones intensas de maquillaje y peinado, los cuales incluso cuestionó a la directora.
«Lana mandaba los estándares típicos de belleza por un hueco. Espero que el look guste y el personaje, lo hicimos con mucho amor. Tiene muchos detalles escondidos para fans de Sense 8 como banda feminista, jugamos mucho», adelantó.
