México, 21 de Agosto 2015 (Notimex).- Un total de 6.1 millones de mujeres titulares de Prospera estarán incorporadas a esquemas de inclusión financiera y productiva para 2018, afirmó la titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Rosario Robles Berlanga.
En un comunicado detalló que para 2016 estarán incorporadas tres millones de mujeres y para 2018 otras 3.1 millones se habrán sumado a los proyectos productivos de Prospera, con los que se han roto los mitos de que los pobres no son productivos.
Durante la inauguración del Taller Internacional “Estrategia de monitoreo y evaluación de los componentes de inclusión productiva, laboral y financiera de Prospera”, Robles aplaudió la democratización del acceso al crédito y con ello la construcción de “una verdadera inclusión financiera”.
La responsable de la política social del país afirmó que el apoyo a los sectores que menos tienen es parte de las reformas impulsadas por el gobierno de la República, que hacen posible el crecimiento económico, así como la reducción del rezago social y la marginación.
Acompañada por la coordinadora nacional de Prospera, Paula Hernández, abundó que se busca el fortalecimiento de este programa de inclusión social que ha incorporado nuevos elementos para que las mujeres tengan acceso al crédito barato, con una tasa anual de 9.9 por ciento.
Hernández Olmos, a su vez, destacó las alianzas establecidas a través de diferentes programas como Territorios Productivos, con apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés) y del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
Subrayó también las estrategias como el programa de Innovación para el Desarrollo Equitativo, que impulsa con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La titular de la Sedesol ejemplificó con los proyectos que Prospera ha impulsado para el cultivo de stevia en la región de Los Tuxtlas, en Veracruz, y con invernaderos de jitomate en Mártir de Cuilapan, Guerrero.
Robles Berlanga enfatizó que el gobierno federal trabaja con la convicción de que los cambios emprendidos por la Política Social de Nueva Generación requieren de un seguimiento puntual y datos duros para mejorar las acciones; “y de ahí nuestro compromiso con la evaluación y la rendición de cuentas”.
