Pasar mucho tiempo en cama puede ser malo para tu salud: tu cuerpo cambia drásticamente
Permanecer acostado durante un periodo largo puede parecer una fantasía para algunas personas, pero el cuerpo humano no está diseñado para estar en cama.
El descanso es fundamental para el funcionamiento del cuerpo humano y por eso es importante tener ciclos de sueño saludables.
Ni siquiera tendrían que pasar días, pues a las 24 horas de permanecer en cama el cuerpo empezaría a sufrir cambios.
Los pulmones serían los primeros afectados. La parte inferior de los órganos se deformaría debido a que la gravedad dejó de ejercer presión para mantenerlos en su lugar.
Las molestias no se manifestarían de inmediato, pero la nueva forma de los pulmones favorecería el paso de mucosa y, eventualmente, desarrollarían neumonía.
Si el tiempo sigue pasando, las personas en reposo pierden 1% de densidad ósea y masa muscular por cada semana sin moverse.
Esto ocasiona que los huesos se vuelvan más frágiles y propensos a fracturas; mientras que la pérdida de músculo dificulta la absorción de glucosa.
Los músculos absorben el azúcar de la sangre para convertirla en energía y funcionar; sin embargo, al desaparecer poco a poco, se ralentiza el proceso de absorción de glucosa.
La piel también sería afectada, ya que a las 2 semanas aparecerían úlceras por presión, también conocidas como escaras o llagas, en las partes óseas del cuerpo, como talones, tobillos, caderas y coxis.
Las escaras se forman porque la presión bloquea el flujo sanguíneo y mata las células de la piel. Después de un tiempo, la piel se desgastaría hasta que los huesos y músculos quedaran expuestos.
Después de un mes, el oxígeno y el flujo sanguíneo disminuirían por la constante pérdida de masa muscular; por lo tanto, el corazón bombearía 30% menos sangre de lo habitual.
La falta de oxígeno y de circulación sanguínea ocasionarían que la persona en reposo se sintiera más cansada, a pesar de no haberse movido durante un mes.
6 meses después, los músculos y los huesos estarían tan debilitados que no serían capaces de soportar su propio peso y al corazón le costaría trabajo hacer esfuerzos mínimos, como caminar.
El cerebro tampoco la pasaría bien, pues permanecer en el mismo lugar aumentaría el riesgo de padecer ansiedad y depresión.
Es por eso que los médicos recomiendan a los pacientes en reposo levantarse, toser, alejarse de la cama; o girar cuando no se pueden mover para evitar las úlceras; durante una convalecencia.
No hay nada de malo en permanecer un día en cama hasta tarde, pero se debe procurar tener actividad física para no causar daños al cuerpo.
Con información de: https://www.vix.com/es/salud