Charlas de taberna | Por: Marcos H. Valerio | Le robaron sus llantas en apenas cinco minutos
Ricardo dejó su automóvil estacionado en una calle aparentemente tranquila, decidió dejarlo ahí porque en el bar Luna Roja que se ubica a unos pasos del embarcadero Fernando Celada en Xochimilco no tiene estacionamiento.
La música, los tragos y la compañía de su esposa hizo más ameno el momento. Incluso por la botana que sirven, decidieron quedarse más tiempo de lo programado.
No era muy tarde, el reloj marcaba apenas las 23:15 horas cuando pidieron la cuenta para retirarse a su casa. Caminaron unos pasos para llegar a su automóvil, el bello momento se nubló, su unidad se postraba en cuatro ladrillos, las nuevas y costosas llantas habían sido robadas.
Ricardo siempre invierte en su coche, ya que dice: tenerlo en buen estado y con llantas nuevas es lo más seguro para trasladarse. Sin embargo, es la tercera vez que su carro queda recargado en cuatro tabiques.
A este comentario, la Ministerio Público, María de Lourdes García, comenta que estás banda van en aumento en la Ciudad de México. Sobre todo en época de pandemia, donde la ciudadanía que no cuenta con estacionamiento deja por mucho tiempo su carro en la calle.
“Nunca van armados, llevan todo tipo de herramientas y llaves, así como diferentes seguros de birlos. Regularmente operan de las 23:00 horas de la noche hasta la madrugada. Aunque no lo crean, operan sobre pedido, las venden en negocios que tienen fama de ofertar piezas robadas”.
Agrega que regularmente van de tres a cuatro individuos: “Dos caminan entre las calles, observan constantemente que las cámaras no los delaten, hasta encontrar los neumáticos seminuevos, los desmontan en segundos. Otro cómplice espera metros atrás en una camioneta donde cargan las ruedas. No tardan más de cinco minutos”.
Señala que en una noche hurtan mínimo ocho llantas. En ocasiones, quitan hasta 20.
Asegura que una banda que se dedicaba a este tipo de ilícito, durante su detención le narraron que regularmente escogen vehículos que no estén pegados a la banqueta, ya que esto dificulta la maniobra de desmontaje.